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FÚTBOL: 14ª JORNADA DE LIGA

El Bernabéu, contra Suker

Jupp Heynckes: "Lo que necesita es tiempo y confianza"

Mábel Galaz

El estadio Santiago Bernabéu ha perdido la paciencia con Davor Suker. El croata ya no tiene la magia del año pasado y nada parece indicar que vaya a recuperarla de momento. Heynckes cortó ayer por lo sano y en el minuto 61 le mandó a la ducha. Suker jugó como titular y lo intentó todo, pero no le salió nada. La ira del público se escuchó con fuerza cuando el delantero falló una clara oportunidad de gol, un balón que sólo tenía que empujar.Suker salió cabizbajo del vestuario. Se marchó sin hacer declaraciones. Esta vez no se enfadó por el cambio como hacia el ano pasado cuando se revolvía contra Fabio Capello. Tampoco se declaró culpable, como hizo semanas atrás tras un partido desafortunado. Parece que Suker se ha quedado sin palabras. Lleva dos goles en la Liga y no tiene argumentos.

Heynckes intenta ayudar a su jugador, pero de momento nada da resultado. El técnico pactó con el delantero que no viajara a Noruega para que pudiera seguir así un plan específico de entrenamiento. Suker, satisfecho por el trabajo de la semana, se confesó muy motivado por el partido. Pero ni las ganas de Suker ni el trabajo de la semana sirvieron para remediar la sequía del jugador. "Davor lo está pasando muy mal, es lógico. Todo esto es muy duro. Pero dentro de muy poco veremos al Davor de siempre", explicó su amigo y compañero Mijatovic.

Heynckes defiende en público a su jugador, aunque reconoce abiertamente que tiene un problema. "No tiene confianza y seguridad en el toque, y eso perjudica a su juego. Lo que Suker necesita es tiempo y confianza. Algún día será el de años anteriores".

La directiva del Real Madrid también está alarmada por el estado del goleador. Irremediablemente comienzan a aparecer rumores de que el club escuchará ofertas por el jugador. La llegada de Savio en diciembre pondrá aún más difícil el futuro del croata en el Real Madrid.

La pequeña crisis de Raúl parece, en cambio, solucionada. Ayer mejoró su juego y marcó -no lo hacía desde el partido ante el Sporting-. "Ya lo advertí en Noruega", dijo Heynckes, "por su juego estaba convencido de que estaba a punto de marcar".

Raúl, ya sin barba y con una sonrisa, se declaró feliz. "No por mi gol, sino por el resultado. Era un partido importante". La estrella del Madrid no quiere hablar públicamente de sus problemas y menos entrar en polémica con su entrenador. A Raúl no le gusta jugar en la banda izquierda, prefiere tener más contacto con el balón y, ya que de momento sus posibilidades de actuar como delantero son muy reducidas, prefiere jugar de media punta. "Lo que quiero es ayudar a crear peligro a mi equipo", respondió Raúl cuando se le preguntó en qué posición prefería jugar. "Cuando he marcado estaba jugando de delantero. Pero lo que me ayuda a ser más grande es mi polivalencia".

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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