Enroque de autoridades

Lo único que les faltó fue darse patadas bajo la mesa presidencial. El consejero de Transportes, Luis Eduardo Cortés (PP), y el alcalde de Alcorcón, Jesús Salvador Bedmnar (PSOE), protagonizaron el martes un enfrentamiento en este municipio para presidir la mesa donde se presentaban 16 nuevos autobuses interurbanos de la empresa De Blas.Bedmar se sintió humillado por la forma de actuar de los responsables del Gobierno regional. El alcalde considera que él debía presidir el acto, como máximo responsable del municipio donde se celebraba el acto. Los servicios de protocolo del Gobierno, en cambio, consideraron que la presidencia debía recaer en Cortés, ya que el acto "no era oficial" y estaba organizado por la empresa De Blas. "Al consejero, que es presidente del Consorcio de Transportes, De Blas le ofreció la presidencia", alegan.

Pero, el alcalde, muy molesto, defiende que, al realizarse el acto dentro de un edificio municipal, le tocaba a él llevar las riendas.

Y así estaba todo dispuesto. Los carteles marcaban que el regidor debía sentarse en medio de la mesa presidencial. A su derecha, lo haría el consejero. Según Bedmar, Luis Eduardo Cortés se negó a que comenzase el acto hasta que no se cambiaran las posiciones. Y añade que el consejero, ante ese hecho, puso como excusa que necesitaba ir al servicio. Pidió entonces, siempre según el regidor, que los carteles le diesen a él el sillón preferente.

Los servicios de protocolo del Gobierno se negaron a que el alcalde presidiese. Le invitaron entonces a que abandonase el acto si no estaba de acuerdo. Bedmar cedió, y Cortés ocupó la presidencia. El consejero dio ayer una versión distinta: "Jamás me ha pasado una cosa parecida. Yo no asistía a un acto municipal, sino que una empresa me invitaba a la integración de sus autobuses en el Consorcio". Cortés acusa al "primer teniente de alcalde", Enrique Cascallana, de cambiar los cartelitos. "Él quería que fuese el alcalde quien presidiese. A mí me daba igual, pero como cargo público no podía ceder". Por su parte, Juan Carlos Jiménez, director general de Relaciones Externas del Gobierno, manifestó ayer: "El alcalde no tiene razón. No era un acto público, ni siquiera municipal. Asistieron otros tres alcaldes a la presentación. El de Alcorcón debía sentarse a la derecha del presidente: el consejero".

Pero el regidor no se rinde. Mandará una queja al presidente regional. Exige que en todos los actos entre las dos instituciones garantice las normas de protocolo que indica que los alcaldes ocupen el cuarto puesto frente al sexto de los consejeros. Además, se lo comunicará a los grupos parlamentarios y notificará su queja a la Federación de Municipios. Y eso, para hacerse respetar.