El PSOE pide una comisión parlamentaria para investigar la compra por Endesa de la chilena Enersis
La ambiciosa operación de Endesa en Chile -la compra de un 32% del consorcio eléctrico Enersis por más de 190.000 millones de pesetas- sigue dando pie a la polémica. El PSOE, por primera vez en la legislatura, ha solicitado la creación de una comisión de investigación. Y ha elegido como asunto a tratar la inversión de Endesa en Chile.La solicitud del PSOE se basa, según declaró ayer el portavoz socialista Juan Manuel Eguiagaray, "en la falta de transparencia" con la que ha actuado el principal grupo eléctrico español", en cuyo accionariado todavía permanece el Estado con un 31% del capital. Eguiagaray matizó que la solicitud de una comisión de investigación "es simplemente para saber la verdad, no para generar ningún tipo de imputación, muchísimo menos de carácter penal, a quienes tienen la responsabilidad de la gestión de Endesa".La solicitud del PSOE fue rápidamente contestada por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, que la calificó de "irresponsable". Por su parte, el ministro de Industria, Josep Piqué, aseguro ayer en Toledo que la alianza Endesa-Enersis es una "operación magnífica", informa Isabel Salvador.La operación, en grandes líneas, consistió en lo siguiente: adquirir cinco sociedades de inversión chilenas (Chispa Uno, Inversiones Chispa Dos, Inversiones Los Almendros, Inversiones Luz y Fuerza e Inversiones Luz) que eran propietarias a su vez de un 29% del principal grupo eléctrico latinoamericano. El problema es que las acciones de las Chispas eran de dos tipos, A y B.
Estas últimas otorgaban derechos de control en Enersis. Las acciones A -propiedad de fondos de pensiones- suponían el 99% del capital de las Chispas y se pagaron por Endesa con 1.000 millones de dólares, mientras que las acciones B, que suponían un 0,06% del capital de las empresas y estaban controladas por un reducido grupo de directivos de Enersis encabezados por el empresario José Yuraszeck, se pagaron con 500 millones de dólares (rebajados luego a 200).
En Chile, la prensa denunció el acuerdo y acusó al principal directivo de Enersis, Yuraszeck -y por extensión a Endesa- de haber pactado un acuerdo leonino para Enersis, pero muy lucrativo para el empresario chileno. A partir de ese momento se encadenaron escándalo, dimisión de Yuraszeck, sanciones y renegociación del acuerdo.
La junta del grupo chileno debe aprobar el nuevo consejo, en principio de siete miembros. Endesa quiere tres representantes, los mismos que los fondos de pensiones. El séptimo consejero puede ser el ex. presidente de la patronal chilena José Antonio Guzmán.
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