Krauss confunde al árbitro con un jugador del Atlético

El entrenador de la Real, Bernd Krauss, compareció tras el partido con el semblante serio, arrastrando un disgusto como nunca antes había exteriorizado. El enfado de Krauss tenía como causante el colegiado Daudén Ibáñez, a quien el técnico alemán alió con el Atlético de Madrid. "Jugar un partido 10 contra 12 es muy difícil", afirmó. Krauss, muy disconforme con la expulsión de Gómez en el minuto 20 del encuentro, apostilló a renglón seguido que "a mí también me gustaría encontrar un árbitro así cuando jugamos fuera".Radomir Antic, en cambio, no estaba disconforme con la actuación del árbitro: "La expulsión es muy clara porque la acción de Gómez es una agresión". Respecto al encuentro, el técnico del Atlético situó la clave del partido en "la excesiva precipitación y la falta de tranquilidad con el balón" que acusaron sus jugadores. Antic destacó el orden defensivo y la bravura de la Real, y lamentó las dificultades de su equipo para "entrar por las bandas y crear ocasiones de gol". El técnico colchonero confesó que el punto logrado en San Sebastián es satisfactorio teniendo en cuenta la acumulación de partidos que está soportando su plantilla.

Krauss, refiriéndose al choque de ayer, elogió el desgaste físico y el comportamiento demostrado por sus jugadores frente "a un gran rival". "El equipo está roto porque lo han dado todo. Su entrega y derroche merecen mi felicitación", señaló Krauss. El entrenador del conjunto donostiarra apenas valoró el juego visto en Anoeta y se limitó a realizar una mención especial al apoyo ofrecido por la afición realista al conjunto blanquiazul.

Por su parte, el médico del Atlético, José María Villalón, señaló que la lesión de López -retirado en el minuto 14- no era grave, aunque tuviera afectado el menisco de la pierna izquierda. Hoy se someterá a una resonancia magnética.

Incidentes a la salida

La Ertzaintza (policía vasca) disolvió con material antidisturbios a los seguidores de la Real Sociedad que esperaban, al término del encuentro, al centenar de aficionados del Frente Atlético cuando abandonaban el estadio de Anoeta. Los seguidores rojiblancos fueron introducidos al terreno de juego cuando el partido ya había comenzado. Penetraron en las tribunas haciendo flamear banderas españolas.El público de Anoeta les recibió con silbidos aunque en el transcurso del encuentro no se produjo ninguna situación de enfrentamiento. Sin embargo al concluir el partido, cuando los seguidores del Frente Atlético procedían a abandonar el estadio, la policía vasca despejó los alrededores utilizando material antidisturbios por espacio de al menos media hora. Finalmente el centenar de aficionados colchoneros abandonó las instalaciones de la Real Sociedad escoltados por la policía aunque los enfrentamientos se reprodujeron en los alrededores del estadio.