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Los índices de las bolsas mundiales vuelven al nivel del 'crash' de finales del mes de octubre

Las caídas de las últimas sesiones están aproximando los índices de las principales bolsas a los niveles del crash de los días 27 y 28 del pasado mes de octubre. Algunas, como la de Londres, se encuentran incluso por debajo. La peculiaridad de la situación -los recortes de aquellos días llegaron a recuperarse casi en su totalidad- merece el calificativo de "voladura controlada" por parte de algunos observadores y sigue teniendo como punto de atención la situación del sureste asiático. Después de las obligadas llamadas a la prudencia de los primeros días, parece evidente que los problemas de las bolsas asiáticas empiezan a tomar cuerpo y en algunos casos tienen nombres y apellidos en una lista que, de momento, afecta al sector bancario.

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Para los analistas, empieza a estar muy claro que las caídas de las cotizaciones en el sureste asiático van a afectar con fuerza a las compañías japonesas, tanto a nivel productivo como financiero, y a algunas occidentales. Así, la sobretasa que los bancos internacionales aplican a las entidades financieras japonesas en los préstamos interbancarios, al considerarlas de alto riesgo, han ido subiendo en las últimas semanas.El director general de la Oficina de Finanzas Internacionales de Japón, Haruhiko Kuroda, informó ayer ante el Comité de Economía de la Cámara Baja de Tokio que esta sobretasa, denominado Japan Premium, se ha situado en el 0,18%, mientras que la media de los últimos meses era del 0,05%. Alcanzó su nivel récord, del 0,5%, en octubre de 1995, tras revelarse la fragilidad de los bancos japoneses, que mantenían multimillonarias deudas desde la ruptura de la burbuja especulativa a principios de los años noventa.

La pésima situación de los bancos japoneses, que es una de las mayores preocupaciones actuales de los analistas, tuvo ayer su reflejo en el anuncio por parte de la agencia de calificación de riesgos IBCA de su intención de revisar las calificaciones individuales de los bancos nipones.

La preocupación por el enfriamiento de la economía japonesa, la crisis bancaria y la nueva caída de un 3,96% en la Bolsa de Hong Kong, llevaron ayer a la Bolsa de Tokio a marcar la cotización más baja del año, tras ceder otro 2,73%.

La caída del yen

Desde la pasada crisis de finales de octubre, la Bolsa de Tokio ha sido la más perjudicada entre los principales mercados de valores del mundo. El índice Nikkei estaba el día 24 de octubre en 17.363 yenes y ayer cerraba a 15.434, con una pérdida acumulada del 11,10%.En este caso, hay que tener en cuenta el efecto combinado del posible impacto de la crisis regional sobre las sociedades niponas y el traslado de inversiones hacia el área del dólar para escapar de la pérdida de valor del yen, que ayer también se vio negativamente afectado por el aumento del Japan Premium.

Y es que el dólar muestra un comportamiento muy diferente que, en buena parte, explica la relativa buena marcha, en términos sólo comparativos, de la Bolsa de EE UU. El dólar llegó en agosto a un máximo de 160 pesetas, por las presiones que llegaban de los países asiáticos en la primera fase de la crisis.

La divisa estadounidense sirvió entonces de moneda refugio a los asustados inversores asiáticos, mientras que lo que se ha producido después ha sido un trasvase de posiciones desde aquellas bolsas hasta la norteamericana. El dólar cotizaba ayer a 145,43 pesetas, algo más de un 10% por debajo de los niveles máximos, comportamiento que se ha mantenido con respecto al resto de las divisas europeas, pero que ha sido muy diferente para el yen.

La moneda japonesa, por su parte, alcanzaba sus máximos anuales en el mes de julio, cuando llegó a cotizar a 112,32 frente al dólar, pero desde entonces su cotización ha perdido fuerza hasta alcanzar ayer los 126,21 yenes por dólar.

Castigo menor a Wall Street

En estas circunstancias, la Bolsa de Nueva York cerró ayer en 7.401,32 puntos, 314 por debajo del nivel que tenía el 24 de octubre, pero todavía un poco por encima de los 7.161 en que quedó tras el crash. Wall Street aparece como el mercado menos castigado en todo este proceso, aunque el retroceso de ayer fue fuerte, 157,41 puntos, el 2.08%.Además, la influencia de la crisis asiática sobre las bolsas europeas ha sido importante y el mercado español ocupa un lugar intermedio entre los damnificados. Madrid ha bajado desde el pasado día 24 un 6,78% y su índice general se encuentra sólo 10 puntos por encima del nivel en que quedó tras el crash del día 28.

En este caso, existen variables que son un subproducto de aquel crash y que están afectando particularmente al mercado español, como son el temor a que la crisis asiática se traslade, o se reproduzca, en América Latina y afecte a las sociedades españolas con grandes intereses en la zona.

Los bancos Santander y Bilbao Vizcaya, Telefónica y Endesa se han encontrado con que sus grandes inversiones en Suramérica han alcanzado unos niveles de riesgo impensables hace sólo dos meses, lo que se ha notado en sus cotizaciones y explica una buena parte de los recortes de la Bolsa española. Estos cuatro valores suponen más de un tercio de la ponderación del índice de Madrid.

La Bolsa de Londres ha perdido en estas tres semanas un 5,03%, aunque tiene por medio una nueva subida de los tipos de interés. París bajó el 5,37% y Francfort el 7,13% en su índice Dax Ibis.

La Bolsa de Moscú, por su parte, tuvo que suspender ayer la sesión tras perder más del 7,5%, el nuevo umbral de caída aprobado hace unas semanas. También suspendió la cotización el mercado de Sao Paulo tras registrar su índice Bovespa una caída del 10,2%.

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