El Barça sí estaba en crisis

La aritmética se desligó del Barça. Por una vez, su juego discreto, su fútbol más bien pobre, llegó acompañado de un mal resultado, el primero que sufre en lo que va de Liga. El Valladolid la armó en el Camp Nou. Despojó al Barça de su condición de invicto, prolongó a la competición doméstica el constipado europeo de los azulgrana y confirmó que en el fútbol las crisis de los equipos no siempre se logran maquillar con la bondad de unos cuantos resultados. El Barcelona estaba en crisis y ahí sigue. Cuando tenía la llamada flor de Van Gaal de su lado, y cuando, como ayer, en el bando contrario. Pero nadie repara en la mala suerte para disfrazar el tropiezo, ni en el repleto parte de bajas.Los azulgrana, eso sí, tienen cierto margen para vivir de las rentas. Siguen al mando de la tabla, con cuatro puntos de diferencia sobre sus perseguidores más cercanos: el Madrid, que rompió el sábado en Santander una miniracha negra, y el Celta, uno de esos convidados inesperados en la zona noble de la clasificación. Los de Vigo aplastaron al Tenerife (1-3) y sepultaron a su entrenador.

Víctor Fernández se convierte en el sexto técnico defenestrado de la temporada. El otro equipo revelación, el Mallorca, goleó al Athletic. El Lluís Sitjar disfrutó con un rotundo 4-0 y con un gol fabuloso, el de Valerón.

Se acaba de rebasar el primer cuarto de la competición y ya hay tres equipos que se autoetiquetaban como aspirantes en el arranque que han desistido. Son, con el Tenerife, el Betis, que ayer no pagó del empate en Salamanca, y, sobre todo, el Deportivo. Los de Riazor fueron humillados en su propio campo por el Mérida. Gabrich firmó el 0-1 y Djalminha malogró un penalti.

Por lo demás, la Real Sociedad también se instaló en el grupo de cabeza a costa de acabar con el sueño del Espanyol, que perdió, como el Barça, su primer partido. Ya no quedan invictos. En el otro polo, en cambio, hay un conjunto que todavía no ha disfrutado de un solo triunfo. Es el Sporting, que, tras perder ante el Oviedo el derby asturiano (1-2), sigue solo en lo más profundo de la tabla. El suyo es el peor inicio, de la historia de la Liga.