La selección de Sainz cae ante el combinado de extranjeros

La selección española brilló en el paraíso de las estrellas pero los destellos del conjunto extranjero le dejaron a ciegas al final del partido y el equipo de Lolo Sainz se quedó a cinco puntos del rival en el encuentro que cerró el All Star de Granada. El equipo español tuvo menos destellos que el combinado extranjero pero su juego, a pesar de la derrota, fue más homogéneo.El resuItado final del choque que cerró la cumbre del baloncesto en Granada dejó insatisfecho al público, que en todo momento estuvo con la selección nacional. Los españoles hicieron méritos para la victoria pero el equipo naranja, de este color fue la indumentaria del combinado de extranjeros de la liga ACB, exprimió su facilidad para machacar el aro y superar al rival en el último tramo del encuentro. Además, deleitaron a las cerca de 7.000 personas que acudieron al palacio de los deportes de Granada.

España defendió más y por eso su juego fue más equilibrado y homogéneo. Su intensidad defensiva y su mayor interés marcaron que el partido dejara en algunas ocasiones de ser puramente amistoso y se jugara con una intensidad inusitada.

El equipo nacional fue siempre por delante en el marcador. El combinado extranjero se limitó a ser un satélite y giró a su alrededor. Se acercó en algunos momentos y en otros se alejó hasta los 14 puntos en un ritmo de chicle. Cuando el combinado extranjero se puso a dos puntos, Lolo Sainz paró el encuentro y devolvió al campo a Orenga y a Romero en busca de recuperar el dominio bajo los tableros.

El pívot del Real Madrid había jugado un primer tiempo impecable con 12 puntos y ocho rebotes. Y por ello fue designado como el jugador más valioso del All Star.

Pero en esta segunda parte España se durmió. Se le apagó la luz lentamente, tan despacio como fueron discurriendo los minutos. El equipo extranjero empató y un triple de Thompson les adelantó un punto en el electrónico. La emoción se había perdido y tuvo que ser la legión extranjera la que pusiera en marcha del despertados para animar un partido que empezaba a causar bostezos.

Sainz, en un último esfuerzo, recompuso su equipo, sacó a cancha al quinteto más óptimo con el que podía contar para intentar poner freno al dominio extranjero bajo el aro. Nacho Rodríguez, Orenga, Herreros, Paraíso y Romero intentaron recuperar el terreno perdido y poco a poco, casi con un trabajo de hormigas, estuvieron a punto de conseguirlo.

A un minuto escaso del final la diferencia, en contra era de un solo punto y nada estaba decidido. Turner encestó, Herreros falló un triple y el telón de la fiesta cayó bruscamente sobre el escenario.