Heynckes dejó a Mijatovic y Seedorf en el banquillo

Las discretas actuaciones del Real Madrid en las últimas citas (tres partidos consecutivos sin ganar) no quedaron impunes. Jupp Heynckes las contestó con un zarandeo terrible sobre la alineación: mandó al banquillo a unas cuantas estrellas (Mijatovic, Seedorf, Amavisca, Zé Roberto) y arrojó sobre el once inicial a otros tantos jóvenes con ganas de comerse el mundo (Víctor, Guti y Morientes). También dio entrada a Jaime en el lateral derecho y a Karanka en el centro de la defensa, pero en este caso obligado por la lesión de los habituales, Panucci y Fernando Hierro.Heynckes justificó la ausencia inicial de Seedorf y Mijatovic en las exigencias que impone el calendario de la Copa de Europa: "Alineé a Guti porque es un gran talento. Siempre tuve mucha confianza en este jugador, y además hay que variar el equipo por el calendario de Liga y el de Copa de Europa". Efectivamente, el baile de alineación puede interpetrarse bajo la socorrida coartada de las rotaciones (dada la estrechez del calendario, el técnico opta por dar descansos puntuales a determinados jugadores). Sin embargo, también tendría sentido que se tratara de un serio toque de atención del técnico a algunos futbolistas cuyo rendimiento había descendido en las última fechas. El mensaje parece claro: aquí nadie es titular indiscutible, y el que se relaja, no juega.

Lo que aplicó ayer Heynckes ante el Racing fue una revolución en toda regla. Pero lo cierto es que el técnico alemán no consigue dar con su once predilecto. En diez partidos de Liga ha elaborado diez alineaciones distintas. Si sumamos los dos encuentros de la Supercopa ya salen 12 onces diferentes. Y sólo si incluimos los cuatro encuentros de Liga de Campeones disputados encontramos algunas conexiones: ante el Rosenborg, Heynckes alineó a los mismos futbolistas que frente al Valencia, y contra el Oporto usó el bloque titular que luego repetiría ante el Barcelona. Entre medias, continuos cambios que afectan tanto a la defensa, al centro del campo como a la delantera. Sólo la portería ha permanecido intacta.

Desde el punto de vista del resultado, el tirón de orejas le salió bien a Heynckes: el Madrid rompió su mala, racha y ganó; uno de los entrantes, Morientes, marcó uno de los goles -con cinco tantos, vuelve a ponerse como pichichi del equipo-, y uno de los castigados, Seedorf, anotó el otro nada más recibir el perdón del técnico.

Por juego, en cambio, no salió tan bien. Aunque a su técnico le gustó el de su equipo, "sobre todo en el segundo tiempo". El alemán destacó el acierto defensivo de sus hombres, principalmente el de Sanchis, a quien calificó de "sobresaliente". Algo más crítico se mostró Seedorf, que reconoció que el Madrid jugó "muy nervioso" en el primer tiempo.

El presidente, Lorenzo Sanz, no entró a enjuiciar el juego, sólo el resultado: "Estábamos obligados a ganar y nos vamos muy satisfechos porque con los tres puntos conseguidos sólo nos queda ganar en Compostela para que nuestro rival [se refiere al Barcelona] no crea que estamos sumidos en un abismo. En la segunda parte merecimos anotar más goles".

Morientes, autor del primer gol madridista, admitió dificultades en el encuentro: "Ha sido un partido muy duro, pero hemos conseguido tres puntos muy importantes de cara a dar alcance a nuestro máximo rival, el Barcelona".

Para Marcos Alonso, el entrenador del Racing, "la clave del partido residió en la primera parte", donde su equipo "no acertó a concretar tres ocasiones claras de gol". Sin embargo, reconoció que la salida de Seedorf en el segundo tiempo "desarboló al Racing durante 15 minutos". A partir de esos momentos de desconcierto, según dijo, su equipo dominó la situación y perdió varias oportunidades de igualar el marcador. El entrenador cántabro elogió la actitud y lucha de sus jugadores.