Iturgaiz acusa a Setién de "abogado de los violentos" y de saltarse Ajuria Enea

El presidente del Partido Popular del País Vasco, Carlos Iturgaiz, acusó ayer el obispo de San Sebastián, José María Setién, de saltarse los acuerdos del Pacto de Ajuria Enea al defender que "para hablar con ETA no es imprescindible que deje de matar". El máximo responsable de los populares vascos calificó al prelado de "abogado de los violentos" y aseguró: "Setién sabe que es imposible plantear un diálogo con una organización que sólo está dispuesta a poner encima de la mesa los muertos y la sangre de sus acciones terroristas".

Iturgaiz se mostró inflexible con el discurso del prelado guipuzcoano y le acusó de sembrar confusión entre los vascos: "Se equivoca el obispo al presentarse como abogado de los violentos, remarcando sus exigencias a los demócratas, y siendo especialmente comprensivo con quienes empuñan las armas".Iturgaiz censuró la equidistancia y la ambigüedad del prelado vasco en el tema de la violencia y su alejamiento de las pretensiones de la mayoría de los vascos. "Nos preocupa porque sus reflexiones están dirigidas a dar razones a quienes empuñan las armas, asesinan, secuestran en este país; es decir, a ETA", manifestó el presidente del PP vasco. En esta línea se expresó el portavoz de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Paulino Baena.

Setién defendió también la semana pasada la necesidad de encontrar un nuevo espacio político que contribuya a la pacificación en Euskadi, la denominada tercera vía, cuya última escenificación pública se produjo en el acto organizado en Gernika por el sindicato nacionalista ELA, al que acudieron dirigentes del PNV, EA, HB y del sindicato LAB. La coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria le recordó al obispo donostiarra que el Parlamento vasco es la única institución competente para propiciar los cambios políticos a los que se refirió Setién.

Mientras tanto, formaciones como IU del País Vasco y EA apoyaban abiertamente las tesis mantenidas por Setién. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, siempre ha mantenido la necesidad de abrir contactos discretos con la organización terrorista, y el portavoz de esta formación, Joseba Egibar, ha reiterado hasta la saciedad que es en las situaciones de guerra cuando más sentido tiene el diálogo.

El coordinador de IU del País Vasco, Javier Madrazo, suscribió las palabras del prelado y dijo que los contactos con ETA sin el silencio de las armas son "entendibles y explicables" en la fase de contactos previos, "aunque no en la fase de negociación política", que a su juicio debe recaer en las formaciones políticas y en las instituciones representativas vascas. Madrazo apeló, en este sentido, al punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, que "es compartido por todos los partidos democráticos", y que especifica que ETA ha de mostrar una voluntad "inequívoca de dejar la violencia". Sin querer entrar en la polémica de Setién, la portavoz parlamentaria de IU, Rosa Aguilar, refrendaba que la posición de su formación política es que para negociar con ETA "ante todo debe dejar de matar y, siguiendo el ejemplo de Irlanda, decretar una tregua".

El vicesecretario de Eusko Alkartasuna (EA), Rafael Larreina, respaldó las tesis de Setién y, en contra de lo mantenido por Iturgaiz, aseguró que en el espíritu del punto 10 del Pacto se apunta que para un final dialogado es necesario que se den "conversaciones previas". Ese punto 10 indica expresamente que "si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad de poner fin a la misma y en actividades inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento del principio irrenunclable de que las cuestiones políticas deben resolver únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular".

Larreina indicó que "la única forma de saber si hay posibilidades de avanzar y solucionar el problema es mantener algún tipo de contacto o de conversación o negociación". Y señaló: "No tenemos que ser presos de las palabras". Para Larreina, la resolución de este tipo de conflictos en todo el mundo pasa por poner en marcha esos mecanismos, muchos de ellos en la sombra: "No se llega a la meta si no se toma la salida y se pasa por etapas intermedias".

El secretario general de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, se refirió a este punto para indicar que existe un fallo en su interpretación entre los partidos nacionalistas y los no nacionalistas. Para Mosquera, los primeros "defienden que hay que dialogar con ETA y el MLNV aún cuando haya atentados y barbaridades, y los no nacionalistas decimos que para dialogar con ETA es condición previa el que cese la violencia".

El líder de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, aseguró que por encima de la negociación, lo que ETA tiene que hacer primero es "dejar las armas". "ETA no quiere oír ni ver lo que los ciudadanos piensan y, en esa situación, es muy difícil que haya diálogos o contactos previos, si no imposible", precisó.