El debú de 'Lo Pelat'

Tres temporadas en Primera no han bastado a Iván de la Peña para encontrar un hueco en el equipo titular en el Bernabéu. Más que eso: Lo Pelat sólo ha jugado allí 9 minutos de 450 posibles en cinco partidos (el de Liga, en la temporada 95-96; el de Liga y Copa en la 96-97 y en la Supercopa de este año). Cruyff lo dejó en casa; Robson le utilizó sólo 9 minutos en la Liga para relevar a Figo y le dejó en el banquillo en la Copa; y Van Gaal, tampoco le convocó para el primer duelo con el Madrid. Las cosas parece que ahora han cambiado: la lesión de Guardiola facilitó su entrada en el equipo y ahora es titular casi indiscutible.Iván ha jugado prácticamente en toda la Liga, salvo el día del Tenerife en que fue sustituido en medio de la disconformidad del público que abroncó a Van Gaal con una pañolada. Y, en Europa, sólo dejó de actuar ante el Dinamo por padecer dolores abdominales. Siempre quedará la incógnita. No está muy claro si Iván hubiera jugado de no haber estado enfermo. Pero mañana llega otro partido crucial. Iván no abandonó ayer la diplomacia: "No sé si jugaré, pero sigo teniendo ese mismo deseo para el resto de partidos", dijo. Posiblemente, tiene ganas de sacarse espina: sabe lo que es jugar en casa ante el rival de siempre (180 minutos de 360 posibles correspondientes a cuatro partidos), pero no al revés.

Opciones

El partido ante el Racing está de su parte: intervino en los dos goles Luis Enrique y Óscar, con quien conecta fácilmente en el campo. Tiene más a su favor: ha intervenido en 8 de los 20 goles que lleva el Barca en la Liga. Pero falta ahora saber si ese bagaje será suficiente para que Van Gaal le mantenga en un partido de este calibre -dijo antes de la Supercopa que los canteranos no estaban preparados para jugar ante el Madrid- o si optará por las opciones de Amor o Giovanni.Habituado a estar siempre en el punto de mira, Iván pasa por encima de las cábalas acerca de si su titularidad es o no fruto de las circunstancias. Ahora está lanzado. Iván se ha distinguido por ser uno de los máximos defensores del juego del equipo e incluso criticó a la afición por abuchear demasiado.

Fue de los más optimistas. Dijo primero que el Barça prepara los partidos fijándose en sí mismo -"En este caso se trata del líder- y contrarrestó la opinión de que el Madrid juega mejor afirmando con el siguiente guiño: "Estos partidos son especiales, no admiten pronósticos sobre el resultado, aunque habitualmente el equipo que llega en peor momnto es el que suele ganar".

Mala imagen para Cruyff

En otro orden de cosas, Johan Cruyff, también opinó ayer sobre el gran choque y se atiene a lo que considera un estado general de opinión en la afición del Barça. Confesó que apenas ha visto esta temporada al Barça, pero sentenció: "Quien juzga al fútbol es la gente, y la gente no está contenta". El ex entrenador azulgrana avisa de uno de los orígenes de los posibles males del equipo del que sigue siendo socio: "No se ha fichado por fichar, sino para acallar muchas bocas y justificar cosas como lo de Ronaldo [su inesperado traspaso después de unas rocambolescas negociaciones para su renovación]". Pero en el aspecto en el que Cruyff es más contundente es en el de la repercusión de la mala trayectoria del Barça en la Liga de Campeones [es cuarto y último de su grupo]: "La mala imagen que está dando en el extranjero es mala y hace daño".Cruyff también se desmarcó con su soltura habitual: "Yo no soy del Atlético, pero cuando le veo disfruto". El ex técnico holandés presidió ayer la presentación en la librería Crisol de Barcelona del libro Entrenadores, un poder inestable, editado por El PAÍS Aguilar. La obra es una radiografia de los entrenadores que están dejando huella en el fútbol español: Antic, Luis Aragonés, Camacho, Cantatore, Javier Clemente, Cruyff, Luis Fernández, Heynckes, Carlos Alberto Silva, Valdano y Van Gaal. El libro fue presentado por Alfredo Relaño, director del diario As.