_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Demasiado relajado

Confiado. El Madrid salió excesivamente relajado y confiado. La circulación del balón era muy lenta, con exceso de pases cortos. Se jugaba mucho por el centro, lo que facilitaba la tarea defensiva del Olympiakos. Un despiste defensivo propició el gol del equipo griego, al que se le vieron las intenciones desde el primer minuto: defenderse.Reacción. A partir del gol encajado, los madridistas, heridos en su orgullo, comenzaron a mover el balón con más velocidad. Dieron más amplitud al terreno de juego, sobre todo por la derecha (Seedorf jugó más abierto). Con ello consiguieron acercarse con más peligro y, finalmente, hacer goles: Suker, de penalti, y competidor, Morientes, al rematar un centro de Jaime desde la banda.

Más información
El Madrid gana con la gorra

Superioridad. En la segunda parte el partido tomó otra dimensión. El Olympiakos se estiró y el Madrid tuvo más espacio. Djordjevic, el mejor jugador griego, fue el único que ofrecía posibilidades a su equipo. Muy poco. La superioridad madridista en todos los terrenos hizo el resto. Tras el tercer gol, el equipo volvió a relajarse, y el Olimpiakos dispuso de más balón.

En silencio. Suker se las ingenió para encontrar el camino hasta el portero griego. Puso en práctica su habilidad para superar al defensa. Después, mucho valor para lanzar el penalti. Mientras, el Bernabéu, en silencio, esperaba para decidir sobre su cabeza. Recuperó la estima.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_