El PP se alegra del "varapalo" a los socialistas y les reprocha su soberbia

"Se han llevado un buen varapalo, y su secretario general, Joaquín Almunia, debería reflexionar sobre ello". El consejero de Cultura y Comunicación de la Xunta, Xesus Pérez Varela, no se mordió la lengua al conocer que su partido, el PP, había revalidado la mayoría absoluta y se despachó a gusto contra los socialistas. Varela, centro de las principales críticas de la coalición de izquierdas y del Bloque durante la campaña electoral, remataba todavía sin conocerse los datos oficiales: "No se puede ir a las elecciones con la soberbia con que fueron ellos. Deberían haber ido con más humildad; ahora tendrán que hacer una profunda reflexión sobre los mensajes que enviaron queriendo abrir heridas del pasado que ya estaban cerradas".En contraste con la euforia de Perez Varela, y a la espera de que hablara Fraga, en el PP de Galicia se recibían con mesura los resultados de los sondeos, que corroboraban la holgada mayoría ya pronosticada por las encuestas. Nada de triunfalismos excesivos que pudieran ensombrecer los resultados definitivos.

Pero la satisfacción era palpable en la sede de la formación, acuñada popularmente como nécora. Juan Casares, secretario de acción electoral, fue el encargado de evaluar los primeros datos al cierre de los colegios. Apenas 30 minutos después, Casares hacía hincapié en "la satisfacción" de los populares por "la enorme confianza demostrada por el pueblo gallego a Fraga y al PP". Un discurso muy similar al que Fraga poco después.

Más expresivo fue el consejero de Cultura y Comunicación en funciones, Jesús Pérez Varela, que no escondió cierto pesar por el sorpasso nacionalista. "Lamento que el Bloque pasara al PSOE, que es un partido serio y sensato", comentó. Tras el reconocimiento, sin embargo, asestó la puntilla al invitar a los socialistas a "reconsiderar sus mensajes" y alejarse de la táctica desplegada durante la campaña electoral que, a su juicio, ha estado marcada por "una agresividad terrible" y el intento "de resucitar la guerra civil y la confrontación". "Han pagado su soberbia con un buen varapalo", enfatizó. Pese a todo, anunció que renuncia a querellarse contra Felipe González, que le había vinculado con el golpe del 23-F.

La plana mayor del Partido Popular, que había reservado el hotel Araguaney de Compostela para festejar su triunfo, respetando la tradición, siguió los primeros resultados desde un hotel próximo a la sede de la formación. Junto a los dirigentes regionales se encontraban la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Loyola de Palacio, que la víspera en plena jornada de reflexión había hecho unas contundentes declaraciones a favor de Fraga, y el titular de Administraciones Públicas, el gallego Mariano Rajoy. Fraga, aún candidato, prefirió seguir la evolución de los primeros compases poselectorales en la soledad de su despacho, a un tiro de piedra del Parlamento gallego. Una vez conocidos oficialmente los resultados, salió a hablar.