Orti niega haber copiado al Banco de España en la querella contra Conde

El fiscal excedente Florentino Orti declaró ayer que redactó "personalmente" la querella contra Mario Conde y los ex administradores de Banesto, en la Audiencia Nacional y en su domicilio, y que los inspectores del Banco de España Juan Román y Juan Carlos Monje no participaron. Agregó que no copió los documentos del Banco de España al redactar la querella y que si existen coincidencias se debe a que "los hechos son los hechos".

Los defensores de los acusados han recusado a los inspectores, cuya función consistió en auxiliar al Ministerio Fiscal. Los abogados interrogaron ayer a Orti, a los dos inspectores -que luego intervinieron en el procedimiento como peritos judicialesy al ex director general del banco emisor, José Pérez. Por otra parte, el fiscal Luis López Sanz confirmó ayer que ha solicitado 12 años de cárcel para Mariano Gómez de Liaño y Francisco Javier Sitges, respectivamente, por dos operaciones de presunta estafa.De hecho, el primer acto del juicio del caso Banesto comenzó ayer, aún cuando el juicio oral comenzará oficialmente el próximo 1 de diciembre. Ese primer acto se llama incidente de recusación de los peritos. Mario Conde, Rafael Pérez Escolar y Jacques Hachuel, entre otros, han planteado la recusación de los inspectores Román y Monje por entender que formaron parte del equipo de inspección del Banco de España que condujo al banco emisor a decidir, el 2,8 de diciembre de 1993, la intervención de Banesto.

En otras palabras, vienen a decir los acusados, ambos inspectores tienen interés directo o indirecto en la causa. Éstas son algunas de las razones que la ley estipula para las recusaciones.

"Autómata"

La defensa de Conde tachó al juez Manuel García-Castellón, el 10 de julio de 1995, de ser un 11 autómata" del Banco de España. Conde y sus colaboradores sostienen que quienes manejaron los hilos de todo el caso Banesto fueron los agentes del Banco de España, Román y Monje, siendo el fiscal Orti y el juez García-Castellón meros instrumentos suyos.Florentino Orti, fiscal excedente, explicó ayer que la Fiscalía de la Audiencia Nacional recibió documentos del banco emisor y que sobre la base de esos hechos él consideró que había operaciones delictivas. Esos documentos procedían de la Fiscalía General del Estado.

¿Cómo llegaron a la Fiscalía General del Estado? No es una pregunta difícil de contestar. Si alguno de los letrados, como es el caso de Jesús Castrillo, vicedecano del Colegio de Abogados y defensor de Pérez Escolar, hubiera querido saberlo, no tenía más que consultar la querella criminal del 14 de noviembre de 1994.

La Federación de Banca de Comisiones Obreras presentó una denuncia en enero de 1994 ante la Fiscalía General del Estado. Su dirigente, María Jesús Paredes, se entrevistó más tarde con el fiscal general.

Y, como resultado, el fiscal general solicitó al Banco de España documentación sobre el asunto. Los papeles llegaron a la secretaría técnica de la Fiscalía General y después de cierto tiempo, a mediados de abril, fueron remitidos a la Audiencia Nacional.

Castrillo preguntó ayer a Orti si la querella había surgido como resultado de unos hechos denunciados por el Banco de España. El fiscal excedente le explicó que no era así y que todos los datos constan en las actuaciones. Orti, a su vez, narró que los inspectores Román y Monje se reunieron varias veces con él a partir del 15 de septiembre de 1994.

Que los hechos de la querella coincidan con aquellas operaciones investigadas por el Banco de España no es extraño. "Yo no me puedo inventar los hechos", dijo Orti, para advertir que en otros procedimientos -caso de las primas únicas del Banco de Santander- incluso aquellos que habían denunciado los hechos -miembros de la Agencia Tributaria- fueron más tarde nombrados peritos.

Tanto el inspector Juan Román como Juan Carlos Monje negaron su interés en la causa y aseguraron que su participación en las reuniones con Orti había tenido carácter técnico. Román, relajado, franco y quizá no sin candidez, dijo, en relación a un pleito del Ministerio de Economía y Hacienda con los ex administradores pendiente de resolución:

-No oculto que a mí me gustaría que ganase el Ministerio...

Los abogados de los acusados consideraron este acto de sinceridad una prueba suprema de su parcialidad. Castrillo, por ejemplo, pidió que constara en acta.

Román también dijo que su relación con el juez se centró en la petición de informes periciales.

-No llegamos a tutearnos hasta pasados seis meses, precisó Román.

Los abogados suspiraron con aire triunfal.

-Sí, al juez García-Castellón le gusta tutear a los letrados, pero a éstos no se les ha ocurrido recusarle por tutearles, dijo, con ironía el presidente del tribunal, Siro García.

En cuanto a José Pérez, ex director general de inspección del Banco de España, citado también como testigo, declaró que cuando fueron nombrados peritos Román y Monje se les relevó de sus funciones en el banco emisor, con el fin de que pudieran dedicarse exclusivamente al caso Banesto.