_
_
_
_

El socialista Jospin sólo ha cesado a tres altos cargos desde que llegó al poder

El actual Gobierno de coalición de Lionel Jospin pasará a la historia por ser el que menos nombramientos y ceses ha ordenado después de tres meses en el poder. En 1986, cuando Chirac se encontraba en situación inversa, es decir, con él como primer ministro y el socialista Mitterrand de presidente, 79 altos cargos habían sido reemplazados, pocos meses después M dictamen de las urnas, por personas afines al gaullismo.

Entonces se habló del Estado RPR como antes se había definido el período 1981-1986 como de dictadura socialista porque en esos casi seis. años el Consejo de Ministros cambió de puesto al 94% de los altos funcionarios. Jospin, de momento, sólo ha trasladado a tres personalidades.El precedente socialista entre 1981 y 1986 no es, sin embargo, una referencia válida porque corresponde a una fase de numerosas nacionalizaciones. A modo de ejemplo, hall que tener en cuenta que De Gaulle, Pompidou y Giscard fueron 35 los presidentes ejecutivos nombrados por el jefe del Estado mientras que con Mitterrand la cifra creció hasta 145.

En la actualidad y a partir de un decreto de presidencia, el Consejo de Ministros tiene poderes para nombrar a unos 500 presidentes, aunque no los ejerce.

Los tres caídos en desgracia no están, además, relacionados con la empresa publica. Se tratan de un prefecto -cargo equivalente al del antiguo gobernador civil-de reconocidas simpatías ultraderechistas, el jefe de la policía judicial, que ya estaba inhabilitado por la Justicia por las irregularidades cometidas al intentar proteger a su amigo Jean Tiberi, y el máximo responsable de los servicios secretos.

Entre esos 500 cargos de casi libre designación presidencial o gubernamental -Chirac no está en condiciones de ejercer ni el derecho al veto ni de imponer a sus favoritos- figuran, pues, los 145 presidentes ejecutivos de empresas.El interés nacional

También hay un cierto número de magistrados, de responsables de puertos autónomos, de emisoras de televisión o radio públicas, de agencias de prensa, de consejeros del Banco de Francia, de embajadores, rectores de universidad, directores de museos o centros teatrales . Igualmente, se encuentran los 73 prefectos y cargos militares o de sociedades privadas pero cuya actividad es consideradas de interés nacional y cuya importancia justifica que el Estado opine sobre quién debe dirigirlas.

Al frente de los ferrocarriles, de la SNCF, permanece Louis Gallois, al igual que se ocupa de la privatización de la operadora France Télécom el mismo Michel Bon que lo hubiese hecho con Alain Juppé. En Renault, Louis Schweitzer cierra Vilvoorde y plantea al mismo tiempo la extensión del trabajo a tiempo parcial, tal y como ya planeaba con el anterior Gobierno.

Son presidentes de grandes empresas que sobreviven al cambio, que adaptan sin dificultades sus modos y ritmos a la mayor exigencia social del Gobierno de Jospin. Y lo mismo puede decirse del fabricante de motores SNECMA, de la electrónica militar de Thomson-CSF, de la petrolífera Elf y de tantos otros, que no han conocido la tradicional caza de brujas política de otros países o épocas.

Una circular de Jospin fechada el pasado 6 de junio recorda.ba a todos sus ministros que "el Estado ha de ser neutral" y que esa idea central debía regir a la hora de los nombramientos.

Sólo Christian Blanc, el presidente de Air France, parece desmentir esa confianza en la "neutralidad" de las personas. Sin embargo, Blanc ni ha dimitido ni ha sido cesado, sino que ha renunciado a presentarse a la reelección.

, Cargos de gran contenido político-ideológico, como el de responsable de la TV pública, están en manos; del giscardiano Xavier Gouyou-Beauchamps y el Gobierno Jospin deja que sea el CSA, el Consejo Superior del AudiovIsual, el que vele por la pluralidad de las opiniones y la libertad de expresión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_