A los pies de Karembeu
El madridismo adora a Christian Karembeu. Está rendido a sus pies. Debe ser uno de los pocos jugadores del mundo que son admirados por una afición que aún no le ha visto con los colores de su equipo. Ayer Karembeu volvió a jugar en casa. El eterno deseado por Sanz vivió un día de fantasía. Fue vitoreado por una afición que le considera uno de los suyos y consiguió su primer gol en el Bernabéu. Que fue, además, de magnífica ejecución. Guti le regaló un pase de dibujos animados y Karembeu le puso la firma.Decenas de periodistas rodearon a Karembeu una vez finalizado el partido. Ni siquiera Lorenzo Sanz pudo acercarse a él, "y todavía no le he podido saludar" se quejó. Pero el futbolista francés no desveló nada nuevo sobre su futuro. No dijo nada que no se supiera y volvió a repetir por enésima vez su deseo de jugar en el Madrid: "Espero que todo se arregle en diciembre y que a partir de entonces pueda agradecerle a este público lo bien que se porta conmigo Llevo dos meses sin jugar y no podré aguantarlo mucho tiempo más".
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