El título se decidirá en Jerez

El regreso del circuito de Jerez al Campeonato del Mundo de fórmula 1 no podía encontrar mejor decorado. Tras tres años de ausencia del calendario, la carrera andaluza decidirá el título mundial el mismo día en que se cerrará el curso. A eso llevó el inesperado desenlace del Gran Premio de Japón, en el que Michael Schumacher acabó ganando y Jacques Villeneuve concluyó en quinta posición. Los nueve puntos de ventaja que llevaba el canadiense al alemán quedaron reducidos a uno. El Mundial vuelve a estar absolutamente abierto y la carrera de Jerez, que se disputará el próximo día 26, adquiere ahora una trascendencia inusitada.Por tercera vez en los últimos cuatro años, el Mundial se decidirá en la última prueba. Las épicas batallas que dilucidaron el brasileño Ayrton Senna, el francés Alain Prost y el británico Nigel Mansell a finales de los años ochenta encuentran ahora la réplica en pilotos de la talla de Michael Schumacher, Damon Hill y el recién llegado Jacques Villeneuve. El alemán fue protagonista en 1994 de un duelo increíble con el británico, quien concluyó en el Gran Premio de Australia, que cerró aquel año el campeonato, con su primer título mundial. El año pasado la batalla estuvo entre Damon Hill y el debutante Villeneuve, que perdió en la última carrera -Suzuka- la posibilidad de convertirse en el primer piloto de la historia que se proclamaba campeón en su debut.

En esta campaña, Villeneuve recuperó 11 puntos de distancia con relación a Schumacher (tras el Gran Premio de Bélgica, el 24 de agosto) y se colocó con nueve puntos de ventaja en cuestión de tres carreras. El alemán pasó de tener prácticamente asegurado el título a casi perderlo. Pero ayer en Suzuka volvió a entrar de lleno en la disputa. Villeneuve mantiene ahora un punto de ventaja, pero sigue pendiente de una sanción federativa -por no hacer caso de las banderas amarillas de peligro- que plantea tres alternativas: descalificarle del GP de Japón (perder los dos puntos que ganó), prohibirle correr en Jerez o aplazar la decisión hasta el próximo ano.

"La de Jerez será, sin duda, la carrera más difícil que he disputado en mi vida, en todas las especialidades en que he corrido", reconoce Villeneuve, que nunca ha competido en ese circuito. Y Schumacher agrega: "Espero realizar allí una carrera tan buena como, la de hoy y proclamarme campeón".

En Jerez las expectativas se han multiplicado y nadie se plantea siquiera que Villeneuve no pueda correr allí. Pedro Pacheco, alcalde de la ciudad andaluza, ya apunta la posibilidad de superar la cifra de más de 50.000 espectadores. Un tope doblado y casi triplicado en el Mundial de motociclismo, pero nunca alcanzado en Jerez en carreras de F 1. En 1994, el último año que la F-1 pasó por Andalucía, sólo 40.000 aficionados visitaron el circuito.

El Gran Premio de Europa de este año será la séptima carrera de F-1 que albergue Jerez. Allí se disputó el Gran Premio de España de forma ininterrumpida entre 1986 y 1990. Pero después, con la inauguración del circuito de Montmeló, sólo logró ser sede del GP de Europa en 1994, año en que el Ayuntamiento realizó una inversión de 100 millones de pesetas para mejorar la seguridad. Desde entonces, las reiteradas quejas de Pacheco no habían obtenido respuesta positiva. Hasta esta temporada, en que Jerez ha vuelto al Mundial gracias a la exclusión de Portugal, que no pudo cumplir los plazos de acondicimiento del trazado de Estoril.Aunque en lo deportivo no pueden esperarse mayores alicientes, en Jerez dan por hecho que el gran premio será deficitario, al igual que todos los anteriores que han organizado. Sin embargo, dan por buenas las pérdidas y valoran la contrapartida de promoción para la ciudad que supone organizar una carrera de F-1.