Inglaterra se gana el pasaporte

Inglaterra logró su clasificación para la fase final del Mundial en un partido que controló, en el que fue mejor y en el que se encontró enfrente a una decepcionante Italia, que tan sólo disparó una vez entre los tres palos y que ahora deberá buscar su billete en la respesca.Italia dio una mala impresión y eso que su seleccionador Cesare Maldini sorprendió inicialmente con un once titular más agresivo de los anunciado, en el que situó a Filipo Inzaghi en punta junto al Christian Vieri y con un Gianfranco Zola en funciones de mediapunta.

La pareja atacante apenas dio una a derechas, con excepción de algunas cositas de Vieri, y Zola perdió su habitual peligro al jugar en una zona muy alejada dell área. Inglaterra dispuso de más tiempo de control del balón y presentó una imagen distinta de la habitual. Sus jugadores salieron muy concentrados en la línea de contención, especularon con un empate que les bastaba para la clasificación, utilizaron el toque corto y olvidaron el patadón y tuvieron en el centro del campo la fuerza de Ince y las gotas de calidad de un Gascoigne que fue aplaudido en varias ocasiones en la que ha sido su primera vuelta a Italia.

Lo más interesante del partido llegó en el tiempo de, prolongación cuando tanto Italia como Inglatera pudieron haber ganado. Los ingleses en una acción de Wright en el minuto 94, que tras driblar al portero envió el balón al poste derecho, y los italianos en la acción siguiente en un remate de cabeza de Vieri desde el punto de penalti que salió fuera. Inglaterra ha conseguido el pase para el Mundial sin encajar ningún gol fuera de casa.

Heridos y detenidos

El Italia-Inglaterra fue también una batalla extradeportiva. Más de una veintena de hinchas ingleses fueron arrestados en diferentes ciudades italianas al protagonizar robos, destrozos, insultos y agresiones a las fuerzas del orden. Dentro del estadio romano « las fuerzas del orden arremetieron contra los hooligans y, al menos hubo tres heridos, junto a un policía. De los 80.000 espectadores, 9.000 eran ingleses ubicados en dos fondos. En el sur, donde se situó a los aficionados más violentos, se registraron continuas cargas policiales. La policía detuvo a varios hinchas.

Las peleas fuera del estadio causaron también heridas por arma blanca a un hincha. Además de los británicos, cuatro italianos fueron' arrestados.

De la veintena de detenidos, siete ingleses lo fueron en el tren Milán-Roma. Habían entrado en el departamento de dos ciudadandos italianos agrediéndoles a puñetazos y patadas.