¿Quién le tose Zülle?

Aunque Alex Zülle intente negarlo, poco vale su "no soy el único favorito" frente al "a ver quién le sopla a Zülle" dicho por, nada menos, Miguel Induráin. Se respira en San Sebastián a favor del suizo el mismo aire de certidumbre, el mazo incontestable, que acompañaba al navarro las vísperas de las grandes citas. Nada que hacer para los demás, entonces.Pero, claro, esto es ciclismo y no matemáticas, aunque la contrarreloj sea la prueba en que las cuentas nunca suelen fallar. Los demás tienen razones para temer a Zülle, pero los demás se llaman Boardman, Berzin, Rominger, Gontchar, Peschel, Mauri o Domínguez. Casi nadie. en esto de las contrarreloj, en esto de competir bajo presión, en esto de ganar. Aunque Zülle sea mucho Zülle.Zülle es a día de hoy mucho Zülle porque llega de ganar su segunda Vuelta fresco como una rosa, porque es no sólo el mejor especialista sino también el mejor ciclista de todos los que corren, porque ya el año pasado demostró en Lugano que sabía ganar en los momentos importantes una vez desaparecido Induráin del mapa. También es mucho Zülle por que el recorrido, tanto en longitud (42,6 kilómetros) como en trazado (inicio llano, con viento de cara por una autovía; segunda parte rompepiernas, amados repechos, por carretera comarcal), le va a la perfección. Hay unos cuantos -Mauri, Domínguez, Rominger, Gontchar, Salvato, Jalabert- que saben de primera mano cómo se las ha gastado el suizo de la ONCE en la última Vuelta y en la Subida al Naranco, que saben de su carácter intratable en Alcobendas. Son ellos los que primero ponen a Zülle en sus apuestas. Después se ponen a ellos mismos, pero en un plano de igualdad. "Espero que nos dé ventaja el haber corrido la Vuelta", dice Mauri. Y luego están los otros -Berzin, Boardman, Peschel-, que en vez de la Vuelta se han preparado corriendo contrarrelejs por Europa. Son una incógnita para ellos y para los demás. Saben cómo están, pero no lo que darán de sí frente a los otros, a quienes les pasa lo mismo.

De Berzin se dice que está muy bien, porque si no no se entendería que haya anunciado que intentará batir el récord de la hora. de Boardman dentro de 10 días. Además, se subraya, ha vuelto a entrenarse con Michele Ferrari, el mago. Del inglés -el especialista aerodinámico- se dice que no está muy bien que digamos; ha sido batido con regularidad últimamente y el recorrido le va demasiado largo, y es demasiado duro al final. Y queda Peschel -el especialista alemán, tan especialista en contrarrelojes (fue tercero tras Induráin y Olano en Colombia), que no sabe correr en pelotón-, de quien se dice que bien, pero sin pasarse, que se conocen sus límites.

Entre los que han corrido la Vuelta también hay desconfianza. Rominger, por ejemplo, terminó la carrera yendo a más; se vio con fuerzas en la Subida al Naranco y los entrenamientos que hizo en Asturias la semana pasada le han dado una moral de caballo. Gontchar, el ucraniano que se reveló en el Giro,sigue asustando: fue segundo en las dos contrarrelojes de la Vuelta y es un tipo duro y sólido, tal como el recorrido.

Y entre todos ellos buscarán su hueco en el podio los dos españoles. Aunque no esté Olano -en forma, metal seguro- no todo está dicho contra las posibilidades de España en la contrarreloj. El rejuvenecido Mauri y el joven Domínguez están confiados y animosos. Más el catalán que el vallisoletano. A los dos les gusta el circuito y los dos saben con quién se tendrán que jugar los cuartos. No creen en las sorpresas.

Orden de salida. Jaskula (15.11), Seigneur (15.17), Mauri (15.21), Rominger (15.23), Berzin (15.25), Jalabert (15.27), Juan Carlos Domínguez (15.29), Peschel (15.31), Gontchar (15,33), Boardman (15.35) y Zülle (15.37).