Fraga previene a Galicia contra "el desgobierno" de la izquierda

Manuel Fraga elevó anoche en Cangas do Morrazo (Pontevedra) el tono de su campaña para advertir a los gallegos que si el PP pierde las elecciones, Galicia se vería abocada al "mayor desgobierno de su historia". El líder del PP gallego se refería a la eventualidad de un pacto poselectoral entre la coalición de izquierdas y el Bloque Nacionalista Galego, una "coctelera" entre dos fuerzas políticas, a las que "sólo les interesa mangonear".

Fraga muestra una pasmosa capacidad para cambiarse el traje institucional de presidente por la indumentaria partidista de candidato en cuestión de segundos. A Ourense, donde asistió a un mitin ante más de 2.000 jubilados, llegó por la mañana con la vestimenta de jefe de Gobierno y, como tal, firmó un convenio con el ministro de Trabajo, Javier Arenas, por el que la Xunta recibirá 50 millones de pesetas del Inserso para dedicarlos a ancianos en situación de extrema pobreza. Minutos después, en pleno mitin, el candidato Fraga anunciaba ese "ejemplar convenio" suscrito por el presidente Fraga. Abandonó el recinto entre sones de gaiteiros, limpiándose la cara pintarrajeada por el carmín de las señoras que lo besuquearon con juvenil ardor.Investido de nuevo en su condición de presidente de todos los gallegos, recorrió 180 kilómetros hacia el norte para clausurar una feria en A Coruña y, desde allí, otros tantos hacia el sur para inaugurar un centro de salud en Cangas. Media hora más tarde, en la misma localidad que esa mañana había recibido al líder nacionalista Xosé Manuel Beiras, se transmutó otra vez en el candidato Fraga y ofreció un mitin ante más de 300 personas.

En Ourense, ni pronunció las siglas de sus rivales. Sin embargo, en Cangas, una zona dominada por la izquierda y los nacionalistas, cambió su discurso apacible por uno mucho más enérgico. El veterano líder del PP dijo que la izquierda sólo pretende "mantener al pueblo en la miseria y en el aislamiento", para de ese modo "poder engañarlo". Aludió a los 13 años de Gobierno socialista como "el periodo de mayor corrupción de la historia de España". "Hasta nombraron a un ladrón jefe de la Guardia Civil", clamó.

Por la mañana ya había dicho que, desde Marx, la izquierda siempre se opuso a la "mejora de las condiciones de vida de los trabajadores". De acuerdo con la tesis de Fraga, la Seguridad Social fue un invento de dos conservadores, "Bismarck en Alemania y Eduardo Dato en España".