Incógnitas para el grupo español

La cúpula de Telefónica está valorando la respuesta a la OPA de WorldCom sobre MCI y la actitud que tomará si ésta acaba teniendo éxito. En teoría la fusión de los dos grupos estadounidenses no tiene por qué entorpecer la alianza de la española con MCI, basada en el desarrollo conjunto de negocios en América.Por otra parte, podría mantener su alianza con BT si se ciñera sólo a Europa; pero BT quiere expandirse en América y sería difícil que la empresa española mantuviera al mismo tiempo las dos alianzas si BT se siente derrotada.

A Telefónica se le presenta ahora el gran dilema. Si apuesta por el mercado latinoamericano (en aumento, aunque supone en tomo al 20% de su facturación) y desarrolla su estrategia de la mano de MCl y MorldCom o si se decide por BT. Si escoge esta segunda opción, siempre que la firma británica acceda a mantener los acuerdos con Telefónica, puede asegurarse la amistad de una firma que, de lo contrario, le puede hacer mucha competencia en el mercado español.

BT tiene todavía el 15% de Airtel, rival de Telefónica en telefonía móvil. Además, desde Airtel puede aliarse con Retevisión, la otra competidora de Telefónica en telefonía fija. Además, Telefónica está a punto de romper su alianza con Unisource como consecuencia del acuerdo con BT y MCL Eso le supone alejarse de Europa, a no ser que siga con BT. Y si a BT no le interesa, Telefónica se puede quedar compuesta y sin novio en Europa.

Telefónica prefiere guardar silencio. Sus portavoces han rechazado hasta ahora dar cualquier opinión, aunque fuentes cercanas al grupo dijeron que los responsables se han puesto en contacto con los de WorldCom para conocer sus intenciones sobre los acuerdos de MCI y Telefónica. Los responsables de la empresa parecen esperar a que se pronuncie BT.

Gabinete de emergencia

El grupo británico se toma tiempo. Un portavoz del mismo informó que se ha creado un "gabinete de emergencia" para discutir la respuesta.Los medios especializados de EE UU seguían analizando ayer la tremenda sacudida que ha provocado la OPA en el sector de las telecomunicaciones. Aunque algunos analistas adelantaban que la fusión tiene aún un largo camino, pocos dudan de que BT será incapaz de hacer una contraoferta superior a la de Worldcom para resucitar su proyecto.