El CSD ruega a la Liga Profesional que vigile los movimientos de acciones en los clubes

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha enviado una segunda carta a la Liga Profesional en la que ruega que "extreme" el control de las modificaciones accionariales que se hayan producido en algunos clubes de fútbol en los últimos meses. Se da el caso de que en el Ourense y el Badajoz empresas vinculadas a Antonio Asensio han pasado a controlar lamayoría de acciones. Ayer mismo, se compraban acciones de particulares en una notaría de Badajoz. El CSD le recuerda a la Liga que superar el 1% de acciones en más de un club es ilegal.

Los movimientos de empresas vinculadas a Antonio Asensio ya se detectaron a primeros de septiembre en el Málaga, club que milita en la Segunda División B, pero luego se extendieron al Badajoz y también al Ourense, clubes en los que están ya en disposición de tener el paquete mayoritario y, por tanto, el control de ambas sociedades. Según fuentes de la Liga Profesional se tienen noticias de que Asensio tiene una opción de compra sobre el 25% de las acciones del Valladolid. Y en las últimas semanas ha habido movimientos accionariales en el Hércules de Alicante.En Badajoz, la empresa Producciones Bahía adquirió a mediados de septiembre 1 31% de las acciones del cl por 35 millones de pesetas comprárselas a la sociedad Golf Guadiana (25 millones) y a pequeños accionistas. Este proceso iba a continuar con una oferta sobre un paquete de acciones propiedad del Ayuntamiento de Badajoz, operación que no se ha producido. El Ayuntamiento posee actualmente 23 millones de pesetas sobre un capital social de 113 millones. La deuda acumulada del Badajoz ronda los 400 millones de pesetas. El proceso de captación de pequeños accionistas continuaba ayer en la notaría de José Soto García Camacho, de Badajoz, dado que se había difundido esta compra por los medios de comunicación locales. Este periódico llamó a dicha notaría donde le informaron que cada acción se compraba a 10.000 pesetas y qué era la empresa Bahía quien hacía la compra.

En Ourense, la situación ha sido distinta. El club se disponía a convertirse en sociedad anónima, con un capital de 200 millones, pero las gestiones parecían destinadas al fracaso. Alberto Javier González Atanes, vicepresidentedel club, fue el encargado por la junta de captar nuevos accionistas. Atanes llegó a conversar con Johan Cruyff, según él mismo ha comentado a este periódico, por si pudiera estar interesado en adquirir el Ourense. Cruyff, a través de su representante, pidió más tiempo para pensárselo aunque reconoció que sólo le interesaría especialmente en el caso de que el equipo estuviera radicado en Cataluña. A la vista de que el final del plazo marcado estaba cercano, González Atanes entró en contacto con Manuel Campo Vidal, miembro del Consejo de Administración de Gestora de Medios (GMAF), donde Asensio todavía conserva el 49% de las acciones. De esos contactos se produce la compra de 130 millones de pesetas en acciones por parte de la empresa ISO (International Sport Organization), empresa cuyo presidente es Asensio. El pago de dicha cantidad se efectúa con un talón del Banco Español de Crédito. Esa cantidad significaba que ISO pasaba a controlar cerca del 70% del capital del Ourense. El segundo mayor accionista era José Luis Baltar, presidente de la Diputación y presidente provincial del PP en la ciudad, quien suscribió los 43 millones que faltaban para completar la operación. El resto de las acciones estaba en poder de pequeños accionistas. Alberto Javier González Atanes, abogado, hasta ese momento vicepresidente del club, pasa a ser presidente. Atanes es así uno de los pocos presidentes del fútbol español que no posee una sola acción del club.

El CSD no tiene noticia oficial de estos movimientos y, por ello, requirió a la Liga hace unos días para que le informara de los cambios accionariales que se habían producido en algunos clubes y que estaban divulgando los medios informativos. A esa carta, la Liga contestó diciendo que no le constaban movimientos al término de la temporada 96-97 al tiempo que dudaba de su capacidad de verificación dado que ésta se limita a acceder a registros de carácter público. El CSD no se siente satisfecho con esta contestación y vuelve a enviar una segunda carta donde le advierte a la Liga que podrían estarse produciendo acciones que vulneren la Ley y que la Liga tenía capacidad para solicitar información puntual de sus afiliados.