El aficionado Sanz
Lorenzo Sanz llegó el martes por la noche a Oporto. Quiso presentarse como un aficionado madridista más al estar inmerso en un proceso electoral, pero no pudo evitar la parafernalia que rodea al presidente de un club como el Madrid, cargo que recuperará el sábado si no hay impugnaciones.Lorenzo Sanz evitó el hotel donde se alojaba la plantilla madridista en Oporto y prefirió el que ocupaban los aficionados. Pero, a las puertas del hotel le esperaban ejecutivos del club y algunos de los que van a ser sus nuevos directivos. Había que dar novedades y estar dispuestos a recibir órdenes. Lorenzo Sanz en Oporto ejerció de presidente. Habló con los periodistas sobre el conflicto de la retransmisión del partido y su charla con el gerente, asesor jurídico y otros funcionarios del club se convirtió de hecho en un despacho formal de los últimos asuntos.
Tras el encuentro, el hombre que el sábado será proclamado de nuevo presidente del Madrid, no pudo disimular su emoción: "Ha sido un partido precioso. Este equipo puede hacemos campeón de Europa. Sabe jugar al fútbol y marca goles".
El presidente del Madrid estima que su equipo, con el ritmo de juego de esta noche, va a ser un rival difícil de parar. "Este equipo es capaz de ganar los seis partidos de esta fase de clasificación. Están puestos los mimbres y ahora, que nos acompañe la suerte".
Lorenzo Sanz, además, recalcó que hacía mucho tiempo que no veía a una afición adversaria aplaudir a un equipo que salía triunfador de su campo. "Si no soy feliz ahora no sé cuándo lo seré", concluyó.
El presidente en funciones del Real Madrid, Manuel Fernández Trigo, aprovechó también la aleagría de la noche para valorar el resultado: "Ha sido un partido muy serio y controlado en todo momento. Creo que el Oporto no ha jugado porque el Madrid ha hecho un grandísimo partido".
