'0kupación'
¿Cuál es lá verdad de la okupación? Tengo 18 años, y cada vez que leo en el periódico declaraciones de especialistas acerca de las actividades de estos "Jóvenes delincuentes" me río por no llorar. ¿Por qué habla la gente sin conocer?Dicen que organizan fiestas satánicas, que son reductos para heroinómanos; sólo nos falta oír que, como se decía en tiempos de Franco sobre los comunistas, se comen vivos a los niños.
Yo he estado en diferentes casas okupadas en Madrid (Guindalera, Embajadores, Usera) y puedo asegurar que nunca he visto a ningún drogadicto pinchándose, ningún rito satánico y, desde luego, no he visto a ningún punki devorando colegialas.
Las casas ocupas o centros sociales son, desde luego, un bien cultural. Hablo de cultura alternativa: conciertos de música rock, teatro, clases de idiomas (sí, ahí donde lo ven, hay talleres de idiomas); el centro social de Embajadores posee una atractiva biblioteca con libros recopilados de la antigua biblioteca de la okupa de la Guindalera (biblioteca que fue arrasada por las "fuerzas del orden"; sólo faltó una quema de libros al más puro estilo nazi), y mil talleres y actividades más.
El Gobierno y los ayuntamientos desoyen lo que la juventud exige. Quieren nuestros votos, pero no quieren ocuparse de nuestras necesidades. ¿Por qué no se dedican a abrir casas juveniles, autogestionadas por los propios jóvenes, en las que podamos escuchar los conciertos que queramos, debatir acerca de lo que queramos, y todo ello sin entrar en la clandestinidad?
Lo siento: no me gustan las discotecas. ¿Eso es todo lo que tenemos los jóvenes? Ahí están las drogas que busca la policía en las ca-
sas okupas, la violencia... Hijos de militares, políticos, etcétera, que consumen hasta la saciedad pastillas, cocaína, tripis... pero como no poseen un aspecto sospechoso y no son las "nuevas generaciones".- .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Estados Unidos ataca al Estado Islámico en Nigeria tras las amenazas de Trump por los asesinatos de cristianos
Se eleva a 10 el número de fallecidos al volcar un autobús en Veracruz
La Fiscalía de Ciudad de México confirma que el hombre asesinado en la Zona Rosa era El Panu, jefe de seguridad de Los Chapitos
Navitrans, una cena de navidad para personas LGBT+ en condición de calle y trabajadoras sexuales
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































