Mar Flores quiere ser artista

La presentación de Resultado final, la última película de Juan Antonio Bardem, que se estrena hoy, acabó con el director y la protagonista, Mar Flores, saliendo por la puerta de emergencia del cine donde se proyectó, para esquivar a cámaras y fotógrafos, después de que el primero preguntara a los periodistas sus opiniones sobre la cinta. Nadie pronunció una palabra favorable sobre el filme. Agradeciendo y encajando cada crítica, Bardem tuvo que recoger la sorpresa de los presentes ante el hecho de que fuera él el autor de esta película, y que haya que insertarla en una larga y fecunda filmografía que cuenta con Calle mayor o Muerte de un ciclista. Quedaron a salvo la música y los ideales políticos del director.A quienes esperaran con los cuchillos levantados el debú cinemato gráfico de Mar Flores, como sugirió alguno de sus compañeros de rodaje, hay que decirles que la modelo no les defraudará. Porque si la interpretación de Arsenio León (Carlos) y Sergi Mateu (Eduardo), representando, respectivamente a un joven amante del cine que filma en la clandestinidad sucesos de la transición y vive un amor con la protagonista, y a un profesor universitario trepa y sin escrúpulos que, después de 1982, se incorpora a la cultura del pelotazo, tras casarse con aquélla, son pasables, especialmente en el caso de Carlos, la de Mar Flores, según coincidieron muchos de los presentes, es lamentable.

Flores, guapa de cara y con un cuerpo estupendo, pero a la que el Señor no parece haber insuflado, al menos en esta primera ocasión, el arte interpretativo, da vida, o lo intenta, para ser más exactos, a María José, o Mayo, hija de un diplomático español y una norteamericana, que recuerda su participación junto a Carlos en los acontecimientos de finales de los años setenta y su desastroso matrimonio con Eduardo mientras se viste -poco, hasta el final- en su habitación. Al ser preguntada ayer sobre cómo se informó sobre la transición para interpretar su personaje, contestó: "Yo, por mi edad, es un periodo que no -he vivido y no he estudiado. Cuando me dieron el okey al papel, era fundamental ver Nodos y documentales".

La modelo que quiere ser actriz -"llevo muchos años preparándome, aunque parezca que hago ahora una película"- fue muy sencilla en sus respuestas. Aunque nadie sacó a Fefé, a Dado o a Cayetano, Mar Flores aseguró que le gustaría "que supieran diferenciar, entre el lado de actriz y el otro", y se congratuló de tener ya entre manos un nuevo filme: "Gracias a Dios., no he tenido que esperar el resultado final de éste, porque Mario Camus ha confiado en mí y vengo de Portugal de rodar la primera secuencia".

Sergi Mateu, quien dijo que su personaje de arribista sin prejuicios nada tiene que ver con él, echó un capote a su compañera preguntándose por qué había que juzgarla más a ella que a otros actores que empiezan. Bardem añadió que nadie se ha rasgado las vestiduras porque haya en cartel una película de Claudia Schiffer".

El director, que se declaró satisfecho de su película, que encuentra "perfecta" y "muy bien", explicó que hubo nueve versiones diferentes de ella, que el principal problema para hacerla fue encontrar financiación y que al final él la ha coproducido, con aportaciones de Canal +, Televisión Española y, sobre todo, United International Pictures.

Juan Antonio Bardem rechazó que el personaje de María José no sea creible y dijo que escogió a Mar Flores para representarlo "porque mi oficio consiste en elegir a los intérpretes de los personajes que he escrito. Estudié muchas posibilidades y, al final, como no encontraba a la persona idónea, hice una serie de pruebas y la ganadora del concurso fue ella. Me importa un rábano lo que Mar Flores suscite en las revistas del corazón o en las telebasuras", siguió el director; "la elegí porque creí en sus posibilidades. Es mi inalienable derecho y creo que no me he equivocado".

La modelo, que contó que, a pesar de llevar una doble para bañarse en Valsaín, con el agua a unos cinco grados, se tiró ella, y cinco veces, "para dar más calidad a la película", ha encontrado positivo de su actuación "que José Antonio estaba contento, y yo también". Y ha hecho. un descubrimiento: "Me he dado cuenta de que el cine no es pagar una entrada, sentarse y ver... sino mucho trabajo".