La policía seguía la pista de Gaztelumendi Gil desde 1994

Salvador Gaztelumendi Gil, nacido en Barakaldo (Vizcaya) el 24 de diciembre de 1969, es el autor, según las investigaciones de la policía, de dos de los atentados más recientes perpetrados por el comando Vizcaya: el del guardia civil José Manuel García, asesinado el pasado 3 de mayo en Ziérbana cuando cenaba en un restaurante junto a su mujer, y el del policía Luis Andrés Samperio, fallecido tras recibir un disparo en la nuca el 24 de abril en el barrio bilbaíno de Deusto.Salvador Gaztelumendi era, según la información de la lucha antiterrorista, uno de los más importantes miembros del comando Vizcaya. Las fuerzas de seguridad le seguían la pista desde el año 1994. La noche del 18 de noviembre de ese año logró darse a la fuga tras conocer que la policía lo vinculaba con ETA. Por aquel entonces, Gaztelumendi formaba parte del talde San Ignacio, un grupo de apoyo al comando Vizcaya.

Tras la desarticulación de ese comando por parte de agentes de la Ertzaintza, 22 activistas relacionados con el grupo terrorista consiguieron pasar la frontera de Francia y despistar a la policía, según fuentes del Ministerio del Interior. Uno de aquellos fugados era Gaztelumendi Gil. La policía no volvió a tener noticias de él hasta abril de 1997, cuando se le vinculó con el asesinato del policía Luis Andrés Samperio.

Gaztelumendi Gil, también conocido por el alias de "Andoni", tenía varias causas pendientes en la Audiencia Nacional. En la primera de ellas se le reclamaba por su presunta participación en el asesinato del guardia civil Fernando Giménez Pascual, perpetrado el 4 de abril de 1994 en la calle Zamakola de Bilbao mediante la colocación de un explosivo en su vehículo.

Vigilancia y control

También estaba procesado como colaborador del comando que en junio de 1994 atacó con granadas el cuartel de la Guardia Civil de Gernika. No hubo víctimas porque al errar el tiro. Las granadas no llegaron a impactar en el edificio. Gaztelumendi estaba procesado en esta causa por haber realizado presuntamente labores de vigilancia y control previas a la acción de los terroristas.

La Audiencia Nacional reclamaba además a Salvador Gaztelumendi por la colocación, en junio de 1994, de un artefacto en el coche de un policía de Basauri.

El agente resultó herido. También está acusado de colocar artefactos explosivos en la central de Telefónica del barrio bilbaino de San Ignacio y en unos repetidores de teléfonos en dos localidades vascas el 22 de agosto del mismo año.