La Administración crece en un año en 440 funcionarios en los niveles más altos
Los niveles más altos de la Administración han aumentado la cifra de 440 efectivos desde que el PP entró en el Gobierno, según los últimos datos del Registro Central de Personal de la Administración, que se publica cada seis meses. El número actual de 8.266 efectivos confirma la tendencia al crecimiento apuntada el pasado mes de enero; entonces, el registro arrojó una cifra de 8.034, frente a los 7.826 de junio de 1996. El Gobierno ha asumido este crecimiento como inevitable y ha reconocido sus cálculos erróneos de su etapa de oposición, en la que prometió una reducción drástica de los niveles más altos de la Administración.
Los ministerios donde mayores aumentos se han producido son Trabajo, Medio Ambiente y Economía y Hacienda.Los últimos datos del Registro Central de Personal son elocuentes. La pirámide de la Administra ción crece por arriba y se va reduciendo por abajo. Si por arriba han crecido en 440 efectivos los ni veles 28, 29 y 30 -los más altos de la Administración (embajadores, abogados del Estado, inspectores de Hacienda, etcétera)-, por abajo ha comenzado una etapa de reducción. Así, el personal laboral ha disminuido en el mismo periodo en 1.893 efectivos. También han disminuido los funcionarios de carrera en 2.259.
El Gobierno atribuye en parte el crecimiento a la reincorpora ción de altos cargos políticos del Gobierno socialista a sus puestos en la carrera administrativa. De hecho, de los 440 de incremento, el Gobierno cuantifica en 300 los reincorporados.Pero también se ha producido una evolución en el seno del Gobierno sobre esta cuestión. De la posición inicial cuando estaba en la oposición -prometió una reducción drástica de los niveles 28, 29 y 30 de la Administración- el Gobierno ha pasado a asumir su aumento.El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, defendió esta posición en el Consejo de Ministros que debatió la oferta de empleo público para 1997. Rajoy defendió ante el Gabinete que la Administración, tras el traspaso de numerosos servicios públicos a las comunidades autónomas, se ha convertido "en una organización que planifica, coordina y elabora las políticas generales de las diversas áreas de actividad en las que intervino el sector público".A renglón seguido manifestó que la oferta de empleo público del año 1997 y la que se está preparando para 1998 "se orientan claramente a conseguir la incorporación a la Administración de los profesionales más cualificados". En definitiva, Rajoy planteó un crecimiento de la cabeza de la Administración y una disminución de su base.
La exposición teórica de Rajoy se tradujo en una propuesta al Gabinete para crear 800 plazas de niveles altos, con una habilitación de 500 a medio plazo. Si este crecimiento suponía un aumento del 10% de esos niveles, se limitaba a un 5% para el resto de las categorías. El mismo Consejo decidió suprimir más de 18.000 vacantes en la Administración.
La propuesta de Rajoy, respaldada por el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, salió adelante después de un fuerte debate con el vicepresidente político, Francisco Álvarez Cascos, que puso trabas al crecimiento de los niveles más altos al tratar de defender la imagen del PP, que había hecho de su imposible reducción bandera electoral en 1996.
Los errores programáticos del PP
El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, ya hace tiempo que reconoció los errores programáticos del Partido Popular sobre la Administración Pública.El pasado 3 de marzo, con motivo del primer aniversario de la victoria electoral de los populares en los comicios de 1996, el ministro admitió que los problemas de la Administración no se veían igual desde el Gobierno que desde la oposición al Ejecutivo socialista.
Mariano Rajoy admite que el crecimiento de funcionarios de los niveles más altos de la Administración Pública ha sido inevitable, en buena parte por razones de retribución económica.
Los niveles 28, 29 y 30 (embajadores, abogados del Estado, inspectores de Hacienda) perciben un complemento de destino cuya alteración requeriría una profunda reforma de la Administración del Estado.
No obstante, Rajoy anota que el ritmo de crecimiento de dichos niveles altos ha sido menor en relación con la etapa de los anteriores gobiernos presididos por Felipe González. Según un estudio del Ministerio de Administraciones Públicas, el número de funcionarios que ocupaban los niveles más altos era de 3.598 en enero de 1989.
El 1 de junio de 1996, a poco de entrar el Partido Popular en el Gobierno, esa cifra había ascendido a 7.826 funcionarios.
El ritmo de crecimiento anual durante esa etapa fue del 11%, mientras que el crecimiento en un total de 440 efectivos durante un año de mandato del PP reduce ese crecimiento al 5,4%.
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