Renfe inicia su apertura al capital privado con la explotación conjunta de cuatro líneas

, MadridRenfe ha dado el primer paso hacia la privatización. Su presidente, Miguel Corsini, anunció ayer que la compañía ferroviaria explotará junto a inversores privados cuatro corredores ferroviarios (el largo recorrido Madrid-Valencia-Alicante, el regional Expreso de Cataluña y las cercanías Madrid-Getafe y la margen izquierda de Bilbao). En ese esquema, Renfe se hará cargo de la gestión de la sociedad conjunta, mientras que sus socios financiarán la inversión en material rodante. Corsini anunció que las empresas interesadas, que serán elegidas por concurso, deberán invertir unos 150.000 millones de pesetas y que ya tiene candidatos: CAF, Talgo, GEC-AIsthom, Siemens y Adtrans.

El próximo consejo de administración de Renfe pondrá las vías para que la compañía ferroviaria inicie su primer viaje acompañado por la iniciativa privada, con quien hasta ahora sólo había colaborado en proyectos de explotación comercial de estaciones. En ese consejo, o como muy tarde en el siguiente, se fijarán los pliegos de condiciones para que empresas privadas compartan con Renfe el negocio procedente de varias líneas ferroviarias.El esquema, según explicó ayer Miguel Corsini, será el siguiente: un fabricante aportará el material que solicite Renfe para una línea determinada. Ambos forman una agrupación de interés económico creada para ese trayecto, que será gestionada por Renfe.

Esta agrupación tendrá como gastos un canon que pagará a la empresa fabricante y otro al Estado, en concepto de utilización de la red. Los beneficios o las pérdidas que arroje la agrupación de interés económico se dividirán al 50% entre los dos socios.

Fuentes de Renfe señalaron que, aunque hay sobre la mesa varias alternativas, lo más probable es que en un primer momento se seleccionen cuatro líneas o corredores. Habrá uno de largo recorrido (Madrid-Valencia-Alicante), otro regional (Expreso de Cataluña) y dos de cercanías (Madrid-Getafe y la que cubre la margen izquierda de Bilbao).

Corsini calcula que con esta operación se ahorrará unos 150.000 millones de pesetas, que es la inversión necesaria para modernizar material rodante en los próximos cinco años.

El presidente de Renfe señaló que esta fórmula ya ha sido transmitida a varias empreasa. CAF, Talgo, Siemens, GEC Alsthom o Adtrans ya han mostrado interés por participar en el proyecto, según fuentes de la compañía. Renfe calcula que en la próxima primavera ya habrá varias lineas funcionando bajo este esquema.

Por otra parte, el presidente de GEC-Alsthom España, Miguel Iraburu, pidió ayer al Gobierno de Jordi Pujol que utilice su "poder político" para conseguir que la línea férrea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona se haga "cuanto antes" y que los trenes sean adjudicados a su compañía, que los fabricaría en la planta que posee en Santa Perpetua de Mogola (Barcelona).

Iraburu advirtió que "un parón de tres o cuatro años" en la realización efectiva del proyecto pondría en peligro una parte de la sección de ingeniería de la planta barcelonesa, que "no podría estar de brazos cruzados" durante tanto tiempo. Por ello, subrayó que será muy importante conocer cuál será la partida que se destine al proyecto en los Presupuestos Generales del Estado para 1998.

La línea Madrid-Barcelonafrontera francesa tiene un coste global previsto de un billón de pesetas.