Sale a la venta en EE UU la mayor recopilacíón de cotilleos sobre la familia real británica

Ha sido una "coincidencia" que la escritora Kitty Kelley, al borde de unas muy teatrales lágrimas, dice lamentar, pero de la que el editor, Time-Warner, se regocija. Hasta el punto de comenzar ayer a colocar en las librerías norteamericanas una primera edición de 600.000 ejemplares, que, a tenor de las expectativas, puede agotarse pronto. Aparecido a las dos semanas de la muerte de Diana, The royals es la mayor recopilación existente de cotilleos más o menos verosímiles, más o menos documentados, sobre la casa de Windsor desde los inicios de este siglo hasta pocos días antes del accidente fatal.

Curándose en salud, los diarios norteamericanos recordaban ayer que muchas de las "revelaciones" más escandalosas de las anteriores biografías sobre ricos y famosos de Kelley no han sido nunca confirmadas. Por ejemplo, la de que Nancy Reagan y Frank Sinatra sostuvieron en los años ochenta una "relación" en plena Casa Blanca."Plantea el problema clásico de este tipo de cotilleos: algunos son verdad, otros no, y no hay manera de separar el trigo de la paja", escribe Newsweek.

The Royals, que no será publicado en el Reino Unido para evitar sus duras leyes contra el libelo, hace un retrato de los Windsor desde 1917 hasta las vísperas de la muerte de Diana. Kelley, que recibió un anticipo de 4,4 millones de dólares (660 millones de pesetas), le ha dedicado cuatro años, en los que afirma haber entrevistado a 800 personas. El libro desprende la impresión de una familia avara, fría, cruel y obsesionada por el sexo.

Su primera revelación es que Jorge V y su esposa, la actual reina madre, concibieron a sus hijas, la reina Isabel y la princesa Margarita, por "inseminación manual". Jorge V era incapaz de "fertilizar" a su esposa "por el procedimiento habitual", por lo que recurrió a una versión "primitiva" de la "inseminación artificial". Según médicos consultados por The Washington Post, eso es "posible", aunque ni el diario ni sus fuentes pueden afirmar si es "verdadero".

La reina Isabel es descrita como "sexualmente insaciable en su juventud" y su esposo, el príncipe Felipe, como un tipo consagrado a sostener "aventuras con aristócratas y actrices" y a hacerles "bastardos". Según Kelley, cuando el castillo de Windsor ardió en 1992, el príncipe Felipe "estaba en Buenos Aires" con Susie Barrantes, la madre de su nuera, Sarah Ferguson.

En cuanto a la princesa- Margarita, se recogen sus crisis nerviosas e intentos de suicidio cuando se desintegró su matrimonio con Lord Snowdon. Pero Kelley va más lejos y la presenta, además, como una racista que "odia" a los indios -"esos marroncitos"- y a los "cerdos" irlandeses, y se niega a hablar con judíos. Kelley asegura que Sarali Ferguson "esnifó" cocaína y fue "una adicta a las píldoras de adelgazamiento". Esta no ha descartado acciones legales.

Carlos, el príncipe de Gales, es retratado como un "frío sinvergüenza" que se acostó en palacio con Camilla Parker Bowles la noche antes de su "boda de cuento de hadas" con Diana. Pero la princesa de Gales, santificada popular y mediáticamente en los últimos 15 días, tampoco sale de rositas en The Royals. Kelley la presenta como una mujer que podía ser tan "encantadora" en público como "neurótica" en privado.

Diana, según Kelley, "sufrió mucho en la prisión de terciopelo de la Casa de Windsor", pero, como era "calculadora", supo devolver los golpes. Por lo demás, Kelly recuerda que Diana sabía manipular hábilmente a la prensa, presentándose "como una Madre Teresa coronada".

Kelley pone en duda. la virginidad de Diana antes de su boda con el príncipe de Gales, cuenta que durante el matrimonio tuvo varios amantes -uno de los cuales "pudo ser el verdadero padre del príncipe Enrique"- y detalla su lucha contra la bulimia. Cuando empezó a escribir el libro, Kelly estaba convencida de que la monarquía británica era un "cadáver pendiente de entierro". Pero, tras los últimos acontecimientos, ya no lo está.