LA MINISTRA BOTÓ PERO NO HABLÓ
La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, botó el sábado en el balcón principal del Ayuntamiento de El Espinar, animada por los gritos que lanzaban las mozas y mozos de esta localidad segoviana, pero no quiso hablar con los periodistas, quizá para evitar preguntas sobre artistas y escritores españoles. Acompañada por la consejera de Cultura de Castilla y León, Josefa Fernández Arufe; por el delegado del Gobierno de Madrid, Pedro Núñez Morgades, y por el alcalde de la villa espinariega, Juan José Sanz Vitorio, Aguirre pronunció el pregón de las fiestas en honor del Cristo del Caloco, que lo basó en destacar que su bisabuelo Javier Gil Becerril volcó toda su ilusión en convertir a esas tierras en la zona turística más importante del Guadarrama. Llamada cariñosamente desde el público "bollulla", tras declararse una espinariega más, Aguirre tuvo también palabras con motivo de la celebración del 700º aniversario de la Carta Puebla de El Espinar, el primer documento democrático del que se dotaron los vecinos de este pueblo.-
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