"Antena 3 no ha tocado una coma de mi proyecto"
El periodista cordobés Pepe Navarro (Palma del Río, 1951) regresa a Antena 3, la cadena de la que salió hace dos años para revolucionar desde las pantallas de Tele 5 las madrugadas televisivas con Esta noche cruzamos el Mississippi. Y vuelve con La sonrisa del pelícano, un proyecto que cuenta con las bendiciones del director general de Antena 3, José Manuel Lorenzo. En los meses que lleva diseñando el programa ha limado asperezas con los nuevos dueños de la cadena privada. Una cena con el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, y las duras cláusulas de su contrato -que tiene sólo un año de vigencia- le han proporcionado el pasaporte para salir mañana al aire.Pregunta. Usted fichó por Antena 3 cuando Antonio Asensio aún era presidente de la cadena. ¿Ha afectado a su proyecto la entrada de Telefónica?
Respuesta. La intención es la misma y lo pactado es exactamente igual. No se ha tocado ni una sola coma. Haremos el proyecto que teníamos en mente con Antonio Asensio y especialmente con José Manuel Lorenzo.
P. ¿Lorenzo es quien más empeño ha puesto en que salga su programa?
R. Lo ha apoyado incondicionalmente. Hasta tal punto de que si funcona es gracias a él y si fracasa es por mi culpa. Ha puesto a mi disposición todos los medios y más, que me prometió. Si no los utilizo de forma adecuada, la responsabilidad será mía.
P. ¿Ha tenido ocasión de hablar con el nuevo presidente?
R. Sí, hemos charlado un par de veces. Ha sido una conversación muy cordial y me he entendido perfectamente. Yo soy un profesional y estoy por encima de muchas cosas. Esté quien esté, tengo que hacer mi trabajo.
P. ¿Qué espera Antena 3 de su programa?
R. Espera resultados. No sé si seremos líderes, pero intentaremos llevarnos la cuota de pantalla que necesitamos y un poco más para mantener una audiencia, una rentabilidad y una expectativa empresarial. Si además somos líderes, mucho mejor. Yo no voy a luchar contra nadie. Mi pelea es conmigo mismo.
P. ¿Cuál es la cuota mínima pactada?
R. Eso son datos profesionales internos.
P. Dice que no van contra nadie; sin embargo, Javier Sardá ocupa su espacio en Tele 5.
R. Él hace su programa y yo el mío. No voy a tener un ojo puesto en Tele 5. Hacerlo es perder energía y concentración.
P. ¿Antena 3 rentabilizará los dos años del Mississippi?
R. De la misma manera que Tele 5 rentabilizó los 10 años de televisión que llevaba sobre las espaldas y los tres que estuve al frente de la mañana en Antena 3. La televisión que hice aquí era quizá mejor que el Mississippi y Tele 5 sacó provecho de ello. Pero ésta es una profesión en la que lo que era bueno hace un año ya no lo es. Han ocurrido muchas cosas este verano. Y eso hace que la gente cambie de mentalidad y de actitud.
P. ¿Ha cambiado también su actitud hacia la televisión?
R. Las empresas están siempre pendientes de las audiencias. Para mí son una herramienta de trabajo.
P. ¿Con qué estado de ánimo vuelve a Antena 3?
R. Vuelvo ilusionado porque podemos hacer muchas más cosas de las que hicimos en Tele 5. Es una de las razones por las que vine. El nuevo proyecto es muy creativo. En Tele 5, por ejemplo, no me dejaban sacar a Pepelu; no les gustaba y tuve que imponerme.
P. ¿Cuál fue la causa de su salida de Tele 5?
R. Había tocado techo, aunque creo que El Misssissippi ha escrito una página muy importante en la historia de la televisión de este país. Hasta el punto de que se han hecho tres tesis doctorales sobre el programa.
P. También fue muy polémico.
R. Eso era lo que pretendía. Dejábamos hablar a la gente que tuviera algo interesante que contar, fuera de una tendencia política o de otra. Yo no pretendo dogmatizar, sino que se escuchen las historias que contamos, aunque a veces hayamos cometido excesos.
P. ¿Qué se esconde detrás de La sonrisa del pelícano?
R. Sorpresa, imaginación y el talento de todos los que lo hacemos. Estaremos pendientes de la actualidad y del comportamiento humano para transmitir nuestra forma de ver la vida, con entrevistas, actualidad y humor, y explicarlo de la forma más apasionante que nos sea permitido. También abordaremos temas polémicos. No me interesan las posturas unidireccioneales, sino las opiniones divergentes, convergentes e incluso convexas.
P. ¿Habrá fuego cruzado?
R. De ahí nace el conocimiento. Cuantas más opiniones se expresen, más datos aportaremos para que el público cree su propio criterio. No vamos a dogmatizar ni moralizar. Nos dirigimos a gente inteligente. No queremos enseñar a nadie nada, sino informar desde distintas vertientes para que el espectador pueda discernir.
P. ¿Qué parte de espectáculo, información y provocación tendrá La sonrisa del pelícano?
R. Todo irá mezclado. Los contenidos los marcará la actualidad, siempre desde una perspectiva escéptica e irónica.
P. ¿La lucha por la madrugada desplazará a la que se mantiene en el horario de máxima audiencia?
R. De hecho, se desplazó la pasada temporada. Las televisiones cambiaron o alargaron sus programas estelares para cogerme. Resistieron los que funcionaban, como Quién sabe dónde o Sorpresa, ¡sorpresa! Tuve que enfrentarme a 15 programas distintos a la semana. Ahora es más cómodo, porque sé que en una de las cadenas estará siempre el mismo.
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