La estrella rodante
Rivaldo se mide a su ex equipo un mes después de abandonarlo
Rivaldo contra el Deportivo. El cartel de esta noche en el Camp Nou completa el mes de más frenética actividad que se recuerde en la ya de por sí intensa vida de una estrella de fútbol. El crack brasileño -el calendario ha sazonado aún más los ingredientes-, se enfrenta a los que fueron sus ex compañeros hasta el pasado 14 de agosto. Desde aquel día los acontecimientos se desencadenaron: un jueves lanzó el penalti decisivo que permitió al Deportivo adjudicarse el Teresa Herrera y dos días después abrió la tanda de penaltis para que su nuevo club, el Barça, ganara el torneo Joan Gamper. Se le volvieron a a abrir las puertas de la selección brasileña con la que no jugaba desde los Juegos Olímpicos de Atlanta. Se ha convertido en el primer pichichi de la Liga junto con Pompei, del Oviedo -tres goles suma cada uno en las dos jornadas transcurridas-, y el de hoy será su tercer partido en seis días en los que ha tenido además que recorrer más de 18.000 kilómetros por Van Gaal y por Zagallo. El pasado lunes marcó uno de los tres tantos con los que el Barça goleó en Valencia (0-3), el miércoles colaboró de forma decisiva en los dos primeros goles con los que la selección brasileña derrotó a la de Ecuador (4-2) y esta noche será el foco de atención de todas las miradas con motivo de la visita del Deportivo al Camp Nou. "No será especial ganarle al Deportivo. Son tres puntos más. No estoy especialmente nervioso. Me tomo el encuentro como uno más", asegura Rivaldo.Rivaldo, de 25 años, fue sincero el día que explicó los motivos que le llevaron a cambiar de club justo un día antes de que concluyera el plazo reglamentario. Después de que le implorasen a la salida del estadio de Riazor el pasado 14 de agosto para que no aceptase la oferta del Barcelona pidió comprensión a los aficionados del Depor. No había color. El dinero y la proyección que le ofrecía el Barça eran inigualables. "El tren sólo pasa una vez...", dijo el que por unos días fue el fichaje más caro del fútbol español: el Betis todavía no había cerrado la contratación de Denilson y por la libertad de Rivaldo se pagaron 4.000 millones de pesetas. El desequilibrante exterior zurdo que reclamó con insistencia. Van Gaal firmó por seis temporadas y unos 300 millones anuales. Su presencia en el equipo azulgrana se hace poco menos que imprescindible tanto por lo que costó como por el hueco que entre él y su compatriota Anderson deben llenar: los 47 goles en 49 partidos que logró el año pasado Ronaldo con la camiseta azulgrana.
La directiva azulgrana no ha reparado en medios. Rivaldo y Anderson se alinearon contra el Valencia y jugarán después de haber gozado de dos días de descanso gracias al jet que les llevó y les trajo de San Salvador de Bahía (Brasil) y cuyo alquiler costó unos 12 millones de pesetas. "No estoy muy cansado y si de mí depende estoy en condiciones de jugar. El entrenador decide", dijo ayer Rivaldo, especialmente motivado por el hecho de que el partido de esta noche será retransmitido en directo para Brasil.
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