Una jornada con sabor clásico

La tercera jornada del campeonato tiene la virtud de, radiografiar el estado del fútbol español en las últimas dos décadas. Real Madrid-Real Sociedad, Athletic-Atlético, Barça-Deportivo. Ahí están los últimos cinco equipos que han, conquistado la Liga y otro -el Deportivo- que emergió desde la Segunda División para ofrecerse como una inesperada alternativa de poder. Será una excelente ocasión para medir a los tres favoritos de la temporada -Real Madrid, Barça y Atlético- frente a equipos competentes, muy capaces de meterles en problemas.El Deportivo visita el Camp Nou con nostalgia de Rivaldo. Nostalgia multiplicada porque el futbolista brasileño estará en la acera de enfrente. Hay una cierta saudade en el Deportivo, que de repente ha perdido optimismo y energía. La dificultad es más psicológica que real, porque Djalminha es un poco Rivaldo y porque el equipo es estupendo. Otro problema, éste bien evidente, es que Luizao no acaba de arreglar la pelea que tiene el equipo con el gol. Pero el espinazo es potente. Alrededor de Mauro Silva, Flavio, Naybet, Djalminha, Martins y Fran se puede vertebrar un conjunto capaz de imponerse a cualquiera en la Liga.

El Barça ha comenzado la Liga con más excesos en los resultados que en el juego. Hay dudas sobre el fútbol, pero la contundencia permanece. Seis goles en dos partidos. Los jugadores no han adquirido los mecanismos que pretende Van Gaal, cuya apuesta tiene atractivo y riesgo. Por ahora, más riesgo que otra cosa. El Barça padece para disponer del balón y a partir de ahí se desencadena el sufrimiento defensivo. Finalmente queda el talento de unos jugadores capaces de superar las imperfecciones actuales y ganar cuando el equipo no lo merece. Por sus características, el Deportivo será un adversario incomodísimo. Un conjunto robusto frente a otro que por ahora está fiado al ingenio de jugadores como Rivaldo, Figo o Anderson.

La Real acostumbra a jugar bien en Chamartín. Y también acostumbra a perder. El año pasado jugó mejor que el Madrid durante el primer tercio del encuentro y se adelantó en el marcador. Pero el Madrid se recuperó después de una discutible decisión del árbitro. Luego vino la goleada local y se olvidó el correcto partido de la Real, que llega ahora sin demasiado crédito. Ha fichado poco y confía en la vieja guardia.

El Madrid no acaba de completar u n gran partido. Juega a ratos. Una buena segunda parte frente al Atlético y una estimable primera ante el Salamanca. Todavía le falta un hervor. La fisura hay que buscarla en el medio. Por lo bajo, los jugadores, comentan que se sienten más protegidos con dos pivotes. A Heynckes le gusta jugar con uno, que por el momento no es Redondo. Su lesión ha obligado a barajar tres jugadores -Jaime, Sanchis y Guti- para el puesto. La opción de ahora es Sanchis, que se las arregla por oficio.

En San Mamés, Athletic y Atlético han disputado partidos notables por lo futbolístico y lo extrafutbolístico. Suelen ser duelos fuertes, bastante imprevisibles, de juego racheado y mucha pasión en las gradas. El Atlético llega con el viento en las velas. Impresionó en el primer tiempo frente al Madrid y se superó contra el Valladolid. Lo tiene todo: juego, versatilidad, voluntad y gol. Es favorito en San Mamés, con todas las cautelas, porque el Athletic es poderoso en los partidos apasionados. -

El Valladolid es un síntoma de los tiempos que corren. Después de su gloriosa temporada anterior, ha perdido dos partidos y ya se escucha un desagradable run run alrededor del equipo y del entrenador, Vicente Cantatora. Frente al Salamanca le espera un encuentro difícil. Vamos, lo que se llama un derby.