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La ex mujer de Roldán llora ante el tribunal al evocar su matrimonio

La ex esposa de Luis Roldán, María Ángeles Cimorra, quecompareció ayer como testigo ante el tribunal que juzga al ex director general de la Guardia Civil por supuesto enriquecimiento ilícito, rompió a llorar al recordar cuánto quiso al que fue su marido entre 1968 y 1987, hasta que él la apremió para que abandonara el domicilio. María Ángeles aseguró ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial que su ex esposo era "un hombre maravilloso" un gran político y muy trabajador.

María Ángeles Cimorra fundamentó sus apreciaciones en el hecho de que durante los primeros años de matrimonio, Roldán tenía tres empleos, aunque dijo desconocer a cuánto ascendían entonces sus ingresos porque nunca conoció su salario ni tenía firma autorizada en sus cuentas corrientes.Cimorra, que respondía a preguntas del fiscal sobre la cronología de su relación con Roldán, señaló que habían formado un "matrimonio modelo", hasta que, poco después de tomar posesión como director general de la Guardia Civil, le dijo que abandonara el domicilio, lo que hizo en un plazo de diez días.

Aunque no facilitó ninguna fecha, señaló que oyó hablar a su esposo de gratificaciones -que le habrían sido entregadas con cargo a fondos reservados, según la versión de Roldán- varias veces y que en una cena con el ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, y con el ex-director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, se habló de pensar en una remuneración "para el futuro". En otra ocasión, ya cuando "las cosas estaban mal" en el matrimonio, vio un talón, cuya cuantía cifró en dos millones de pesetas -aunque tiene "vista cansada" y pudo no ver bien-, que su marido se llevaba para fotocopiar porque, según le explicó, "no se fiaba de su partido".

Cimorra, cuyas declaraciones presenció Roldán desde el banquillo visiblemente afectado, explicó que su ex esposo la "sacó a casa de unos amigos" diez días después de darle un "aviso" sobre que quería la separación, cuestión que ella recibió inicialmente como "una broma", ya que llevaba casada con él 18 años, en los que él había sido "rnaravilloso". La mujer se emocionó también cuando recordó que uno de los dos hijos de ambos, Fernando, falleció en 1989, y cómo ignoraron esta tragedia miembros del Ejecutivo con los que se había relacionado mientras había estado casada.

Destacó lo "triste" que resulta ver "en el banquillo" a un hombre "después de once años", en los que aseguró que jamás lo ha visto, ni aún cuando ha estado "muy enferma" y ha estado sometida a "16 operaciones".

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