El funeral de Diana, el mayor despliegue de la cadena BBC

Calificado antes de su celebración como uno de los mayores acontecimientos televisados de la historia, el funeral de Diana de Gales acapara una vez concluido cifras millonarias de audiencia. La prensa británica calculaba ayer que 1.000 millones de personas siguieron la ceremonia desde sus hogares en todo el mundo. En el Reino Unido, unos 32 millones de telespectadores hicieron lo propio a través de las cadenas públicas y privadas, es decir, más del 59% de la población. Los dos momentos más vistos fueron la interpretación del cantante Elton John y el discurso del conde Spencer, hermano de Lady Di. En 1981 cerca de 22 millones de británicos vieron llegar a Carlos y Diana a la misma abadía de Westminster donde ella fue despedida el pasado sábado. La BBC protagonizó su despliegue más amplio de medios exteriores recordado hasta la fecha.La procesión y el posterior oficio fúnebre fueron transmitidos en directo a todos los continentes excepto la Antártida. La BBC dio su señal a una cincuentena de países. Con su cadena BBC World llegó a otros 180.

Recogimiento

En el Reino Unido, tanto la BBC como la cadena comercial International Television (ITN) cubrieron el funeral con dignidad y recogimiento. Sus respectivos pesos pesados, David Dimbleby y Trevor McDonald dejaron que los hechos hablaran por sí solos. Apenas hubo comentarios descriptivos, nada de publicidad y por supuesto, tampoco especulación alguna. "Hemos cubierto otros funerales como el de Winston Churchill (1965) o Lord Mountbatten (1979), pero éste ha supuesto nuestro mayor esfuerzo fuera de la casa", han reconocido los portavoces de la BBC. El tono honorable de la cobertura debió mucho a la decisión del deán de la abadía de Westminster, Wesley Carr, de impedir a las cámaras la filmación de los rostros dolientes de la familia real inglesa y de los Spencer. Dentro del templo, los planos fueron generales o del féretro, excepto cuando se produjeron los parlamentos. De este modo pudo verse cómo el conde Spencer subrayaba sus palabras levantando la vista y dirigiéndola a los interesados. "La BBC no es una cadena entrometida y en estos casos hace honor a su tradición", concluyeron ayer sus portavoces.