MUCHO VIDENTE
Si en Francia se calcula que viven unos 50.000 videntes, no es extraño que se celebre en París un Salón de la Videncia. El próximo sábado comenzará el certamen parisiense en el que François Charles Rambent hará de maestro de ceremonias, y las sesiones se prolongarán durante dos semanas. Además del péndulo, la bola de cristal y las cartas del tarot, los videntes han de amar a la gente y tener un don y unas cualidades intelectuales exigibles para acudir al congreso, según la organización, y se supone que las tienen, porque su tarifa ronda los 500 francos, es decir, unas respetables 12.500 pesetas por sesión. Según Rambent, los videntes son elementos importantes en la historia, pues desde la antigüedad asesoran a los grandes hombres, y señala a personajes como Creso, Napoleón, De Gaulle o Reagan. Y menciona aciertos como el acuerdo de paz arabeisraelí o la guerra del Golfo, por citar hechos recientes. ¿Les habría previsto su trágico final la pitonisa a la que visitaron en agosto Diana de Gales y Dodí Fayed?-
