_
_
_
_
_

Un novillo mata de seis cornadas a un mozo en el encierro de El Álamo

Chivato, un novillo de 400 kilos, empitonó ayer hasta la muerte a Luis Dionisio Paredes Paredes, de 33 años, separado y padre de una hija. La trágica cogida se produjo sobre la arena de la plaza de toros de El Álamo, durante la suelta de astados posterior al encierro matinal de las fiestas locales. Luis es el primer fallecido del año en un encierro de la región. La res embistió varias veces al mozo, que quedó atrapado contra las tablas. El animal se ensañó: en un minuto le empitonó seis veces, sin atender a los capotes que le lanzaron los dobladores y el director de lidia, según los testigos del suceso.El hombre quedó exánime en el coso tras la cogida. Fue llevado en volandas al quirófano móvil ubicado en el exterior de la plaza. Allí le esperaba el cirujano de la plaza de las Ventas, Máximo García Padrós. "Prácticamente estaba muerto cuando llegó", señaló el médico. "Tenía seis cornadas que le habían destrozado por dentro. Una de ellas, muy profunda, le llegó al corazón", agregó. El herido fue sedado y trasladado en una ambulancia al hospital de Móstoles, donde le diagnosticaron herida grave en el costado izquierdo y parada cardiorrespiratoria. Murió a los cinco minutos de su ingreso en el centro.

Más información
El primer muerto desde 1995

Los médicos del hospital mostoleño se extrañaron de que la víctima fuera evacuada por una ambulancia no medicalizada. El reglamento de Espectáculos Taurinos, que entró en vigor en 1996, dice: "Todas las ambulancias de servicio en los encierros serán de asistencia urgente, siendo al menos una. de dichas ambulancias de asistencia intensiva del tipo UVI móvil". Sin embargo, el Ayuntamiento asegura que la ambulancia cumplía todos los requisitos establecidos por Sanidad y la Comunidad de Madrid para traslados y asistencias urgentes.

Protección Ciudadana, dirección dependiente de la Comunidad encargada de autorizar los encierros, afirma que el de El Álamo cumplía todos los requisitos previos, incluidos los sanitarios. Entre ellos, un director de lidia y al menos 10 dobladores (voluntarios al quite de la res que embiste a un corredor)."Si la ambulancia hubiera tenido las condiciones exigidas, pudiera ser que mi hijo se hubiera salvado", denunció ayer a Efe Amparo Paredes, la madre de la víctima. El fallecido había acudido solo y por primera vez a los. toros de El Álamo. No participó en el encierro de seis novillos, corrido por los mozos a las 8.00. Posteriormente se soltaron dos astados en la plaza con los pitones afeitados para que los mozos se divirtieran. Una de esas reses fue la que mató a Luis Dionisio Paredes.

El médico de las Ventas que atendió a la víctima dice que, las cornadas eran mortales

El novillo dio muchos problemas a la hora de ser introducido en la plaza. Ya en la arena, un corredor lo citó con la intención de llevarlo a los chiqueros, pero el animal emprendió su carrera en dirección contraria y enfiló hacia Luis Dionisio, que estaba sentado dentro del coso en estribo. Él mozo se irguió y trató de saltar. Ángel Luis, un mozo presente en la plaza, relató lo sucedido: "Se resbaló del estribo, se puso nervioso y se cayó en la arena. El toro le clavó el cuerno por detrás". Sin tiempo para reaccionar, la víctima fue alcanzada por el astado, de la ganadería Hermanos Ortiz de Urbiña, que le corneó reiteradamente.Emeterio Pérez, alcalde de El Álamo, asegura que el director de lidia, Armando Paz, y otros dos mozos intentaron hacer un quite con sus capotes. "El toro se ensañó con Luis sin que nadie pudiera hacer nada por evitarlo", señaló el regidor. "Hasta que lo hemos cogido por el rabo y lo hemos tirado, no ha parado", indicó Angelín, un corredor habitual de los encierros de El Álamo.

El público rugió para sumirse, un segundo después, en el más absoluto silencio, ante la visión del malherido cuando era trasladado al quirófano del coso. Los primeros auxilios resultaron insuficientes. El cirujano Máximo García Padrós aconsejó el inmediato traslado del herido al hospital de Móstoles. "Las cornadas eran mortales", explicó el médico.

En el trayecto, el herido siguió perdiendo sangre. Ya en el centro sanitario de Móstoles, los doctores María del Mar Laínez y Ángel Suáréz aseguraron que la muerte de la víctima se debió -a un "shock hipovolémico irreversible", como consecuencia de una herida en el costado izquierdo con hemorragia profusa.

"Ha sido una desgracia", señaló ayer el concejal de Festejos de El Alamo, Jesús Ortega. "Habíamos tenido varias cornadas en otros anos, pero jamás una muerte", aclaró. Este edil aseguró que tanto la plaza como él recorrido cuentan con todas las medidas de seguridad contempladas en el reglamento taurino. Para el regidor de El Álamo, la cogida fue accidental: "Ha sido algo terrible, pero fortuito. Se ha cumplido con rigor el reglamento. Es una fatalidad" *

Hoy y mañana se celebrarán sendos encierros. Antes de su inicio, se guardará un minuto de silencio en memoria de Luis Dionisio Paredes. Pero las fiestas, que duran hasta el domingo, no se suspenderán, según decisión municipal.

Luis Dionisio Paredes regentaba una peluquería en Móstoles con su hermano menor, José Carlos. A pesar de no ser muy aficionado a los toros, ayer decidió pasarse por las fiestas de El Álamo. "Iba a ir yo con él alencierro, pero alguien tenía que abrir la peluquería", se lamentó José Carlos. La víctima estaba separada de su esposa, con la que tenía una hija de dos años. La familia Paredes posee una casa en El Álamo, donde acostumbra a pasar fines de semana y parte del verano. Hoy se practicará la autopsia al cadáver. Los padres de Luis Dionisio desean enterrarlo en Santiespíritu (Badajoz), donde nacieron.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_