El presidente del Inter da un ultimatum a su técnico
La clara derrota que el lunes sufrió el Inter de Milán ante el Atlético de Madrid ha conmocionado al club italiano al punto de que SU presidente, Massimo Moratti, ha dado un ultimatum al técnico Luigi Simoni: el próximo domingo, en el primer partido de la Liga italiana que jugará el Inter contra el Brescia, Moratti quiere ver "un equipo distinto, que comience el campeonato ganando".En el Inter, el único jugador que se ha salvado de las críticas ha sido Ronaldo, cuyo fichaje fue tan controvertido como costoso: 4.000 millones de pesetas pagó por él Moratti. Moratti está furioso por haberse gastado más de 9.000 millones de pesetas en fichar siete jugadores para un equipo que durante la pretemporada no ha hecho más que dar tumbos o mostrarse inseguro. "Mal, he visto muy mal al Inter", admitió Moratti al comentar el partido ante el Atlético.
Las críticas a Simoni se han intensificado tras la derrota por 1-0 frente al Atlético en el Trofeo Villa de Madrid, encajada unos días después de que el Inter fuera derrotado por la Roma por 2-1. Moratti ha dicho estar dolido, no por el resultado, sino por la pobreza del juego exhibido por su equipo en Madrid: los fallos de la defensa en línea, el aislamiento de Ronaldo, y las labores de centrocampista que Simoni ha impuesto al brillante delantero francés Djorkaeff.
"No creo que lo que se ha visto sea la idea del Inter que quiere Simoni", dijo Moratti, "pero en el fútbol lo que importa es lo que se ve, no lo que se piensa". En el entorno del presidente interista pueden estar prevaleciendo las posturas que quieren desbancar a Simoni del puesto de técnico.
En su defensa, Simoni invoca la coartada de la difícil preparación que ha tenido que afrontar el Inter en pretemporada como consecuencia de las nuevas incorporaciones y de las frecuentes ausencias. "Tengo un Ferrari", ejemplificó el técnico, "pero a Schumacher le ha llevado un año lograr la victoria". Simoni reclamó tranquilidad para trabajar: "El Inter no gana nada desde hace nueve anos, pero antes que yo ha habido otros entrenadores que han trabajado, tranquilos durante dos temporadas. Yo sólo espero poder disponer de otro mes de tiempo para trabajar".
Ronaldo, por su parte, no ha perdido el optimismo. "No estoy precocupado, al contrario, estoy confiado. Tenemos un gran entrenador, pero necesitamos más tiempo para encontrar el equilibrio justo", comentó el brasileño, convencido de que logrará cumplir todos los sueños con los que aterrizó en el calcio.
