_
_
_
_

Alcaraz afirma que Ribó pide ahora diálogo porque ve que las bases están con Anguita

Anabel Díez

La crisis de Izquierda Unida se encuentra bloqueada y próxima a la ruptura ante la evidencia del diálogo imposible entre el sector mayoritario que lidera Julio Anguita y el Partido Democrático de Nueva Izquierda de Diego López Garrido. Tampoco van mucho mejor las cosas entre la mayoría anguitista e, Iniciativa per Catalunya (IC). La reciente propuesta de diálogo hecha desde Cataluña ha sido acogida en Madrid con duras palabras. Rafael Ribó, líder de IC, "había llamado a la sublevación de las bases contra Julio Anguita, pero ahora, al comprobar que las bases están con Anguita, pide diálogo". Ésta es la interpretación del dirigente Felipe Alcaraz.El secretariado político de Iniciativa ratificó el viernes su, empeño de construir "junto a Izquierda Unida" una alternativa política de izquierdas sólida. Alcaraz se queda con esta parte. En su opinión, es un cambio de actitud muy favorable; ya se han dado cuenta de con quién están bases".

Alcaraz pone de manifiesto la suma que separa a la mayoría de IU con IC y Nueva Izquierda. "IC se ha convertido en el referente de Nueva Izquierda en Cataluña, coinciden al 100% y, claro, Izquierda Unida tiene la vocación nítida de tener referencias en toda España", comenta. Con este razonamiento, los anguitistas recuerdan que están dispuestos a apoyar al sector de IC que se lleva bien con IU.

En septiembre se va a propiciar una reunión entre las direcciones de IU y de la organización catalana. "Hay que dialogar porque se han amontonado las diferencias", admite Alcaraz, que -enumera de corrido los proyectos legislativos en los que IC -al igual que NI- está en desacuerdo con IU: ley de Costas, ley de pensiones, reforma laboral, televisión digital, Cupo Vasco, financiación autonómica y política europea.

Desde Nueva Izquierda se coincide con este listado de desavenencias, y se hace hincapié en que las propuestas del sector mayoritario de IU suponen "una involución política". Diego López Garrido asegura que con el resultado electoral del 3 de marzo de 1996, que dio la victoria al PP, se vio que "el PSOE no quedaba destruido, y aun así Anguita amenazó con que si se tocaba una coma de su proyecto se iría". A continuación cita proyectos, actitudes, declaraciones que lejos de avanzar hacia un entendimiento con el PSOE conduce a IU "a la marginación". "Bronca con los sindicatos, actitud incompresible con Herri Batasuna, formulación de políticas económicas increíbles". Esto le hace temer a López Garrido que la ruptura es inevitable.

Pero Nueva Izquierda argumenta que no quiere irse de IU. "Ellos Pos anguitistas] dicen dos cosas; una, que debe funcionar el sistema de mayorías y minorías, y otra, que somos submarinos del PSOE". "No es eso", enfatiza el líder de Nueva Izquierda. El fondo de la cuestión es que la cúpula del PCE, "con mayoría en la presidencia de IU, formula políticas involucionistas, sectarias, inasumibles, buscando la ruptura porque sabe que nadie con sentido político y de izquierda puede aceptar lo que dicen". Anguita ha elegido una política tan sectaria, tan inasumible, que parece que sólo busca la ruptura".

El coordinador general quiere llegar a la asamblea federal de diciembre con la crisis resuelta. Bastante antes sabrá cómo termina la que también tiene abierta en Galicia. De momento va perdiendo. La corriente crítica de Esquerda Unida-Esquerda Galega (EU-EG), contraria al pacto electoral firmado con el PSOE para intentar derrotar Manuel Fraga el 19 de octubre, no ha conseguido reunir las firmas que necesitaba para forzar una asamblea extraordinaria. Con ello, Anxo Guerreiro da por concluido el "pleito político y, jurídico que tenían con nosotros".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_