Discretos resultados
En Sevilla sólo se lograron dos récords continentales
Los Campeonatos de Europa de Natación que terminaron ayer en Sevilla no pasarán a la historia como los más pródigos en récords continentales o mundiales. En las cinco jornadas de natación sólo se han mejorado dos plusmarcas continentales, la de 200 metros braza, a cargo de la jovencísima nadadora húngara Agnes Kovacs, y la de 4 x lOO libres, gracias a los hombres del equipo ruso de relevos. Sin embargo, el resultado general no puede estimarse malo, teniendo en cuenta que 1997 es año postolímpico.La resaca de los, últimos Mundiales en Perth y la proximidad de los siguientes, en la misma ciudad australiana, en enero de 1998, ha privado a Sevilla de la presencia de algunas de las grandes estrellas de la natación europea, como el actual recórdman del mundo de 100 braza, el belga Frederik Deburghgraeve, que prefirió no interrumpir su preparación para los mundiales. Otros, como el crolista ruso Alexander Popov o el espaldista español Martín López Zubero confesaron nada más llegar que habían empezado a entrenar sólo unas semanas antes de los campeonatos.
Sin embargo, tanto Popov como López Zubero han logrado rentabilizar su presencia en Sevilla. Ambos han barrido los oros en todas las pruebas individuales que han nadado. El primero, además, consiguió establecer nuevos récords de los campeonatos y dio una nueva plusmarca continental al equipo ruso de relevos con una excepcional posta en la que superó incluso la marca de la prueba individual.
Otra gran triunfadora de los Campeonatos ha sido la irlandesa Michelle De Bruin. De Bruin, conocida antes por su nombre de soltera, Michelle-Smith, llegó a Sevilla de sorpresa, en el último momento, y asegurando que estaba dispuesta a barrer los oros en las siete pruebas individuales que pensaba nadar. Al final no fue tanto, pero no tuvo un mal balance: fue oro en 200 libres y 400 estilos, y plata en 200 libres y 200 mariposa. Tampoco se fueron de vacío la eslovaca Martina Moravcova, plata en 100 libres, 100 mariposa y 200 estilos, ni las alemanas Sandra Voelker y Antje Buschschulte, con tres oros cada una, uno en pruebas individuales y dos en relevos, o el italiano Emiliano Brembilla, que arrasó en las nruebas de fondo masculinas.España tuvo sorpresas agradables y desagradables. Entre las primeras están, en natación, las tres medallas, nueve finales A, tres récords de España y diez mínimas para Perth; las tres medallas y dos cuartos puestos de los saltos; y la afirmación de las nadadoras de sincronizada entre la élite europea,con dos cuartos y un quinto puesto, sin olvidar la inesperada cuarta plaza de las waterpolistas.
La desagradable la protagonizó el equipo de waterpolo masculino, que acabó quinto en uno de los torneos más difíciles de la historia de los Europeos (había seis equipos con posibilidades para el oro y se lo llevó Hungría).
Sevilla ha supuesto también el punto y final en el modo de organizar los Europeos. A partir de ahora, el waterpolo se independiza de las demás disciplinas para las confrontaciones continentales. Las próximas citas, en 1999, serán Estambul (Turquía) para nadadores y saltadores, y Florencia para los waterpolistas. En cuanto al desarrollo del torneo Sevilla 97, ha ido mejorando a medida que pasaban los días, aunque el escaso presupuesto (260 millones de pesetas) de organización ha hecho que las cosas salgan más por buena voluntad que por previsión en algunas ocasiones.
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