QUE PAGUE EL PRÍNCIPE
Un abogado de Liechtenstein, Hugo Sele, ha promovido una iniciativa popular para que el soberano del minúsculo Estado centroeuropeo, el príncipeHans-Adam 11, pague impuestos como cualquier ciudadano. Una ley de principios de los años ochenta otorgó al monarca el privilegio de no pagar impuestos, algo que ahora pretende revocar Sele. El jurista no entiende por qué Hacienda da un trato de favor al príncipe, con lo que renuncia, según él, a recaudar cada año 6,5 millones de dólares (unos 1.000 millones de pesetas). Hans Adam 11, de 52 años, ha calificado esta cifra de "el cuento de la lechera", y ha contraatacado pidiendo que el Estado le pague 2 millones de dólares.anuales (casi 3 10 millones de pesetas) por su labor como monarca. El príncipe sacrosanto e inviolable", según establece la ley del país al¡pino- ha amenazado con abandonar su palacio y trasladarse al extranjero si los súbditos se empeñan en hacerle la vida difícil. El autoexilio fiscal, varnos
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