Detenido un turista denunciado por fotografiar a niños desnudos en una piscina municipal
La cámara de C. J., canadiense de 29 años, seguía el lunes a los niños de la piscina municipal de El Lago, en la Casa de Campo. El turista apretaba el disparador cuando las madres cambiaban el bañador de sus hijos, de entre cuatro y seis años, para captar los genitales y los glúteos, según las denuncias recogidas por la Policía Municipal de cuatro madres. Una de ellas aseguró que le oyó decir a una niña que se bajase las braguitas. Acabó en el calabozo por un delito contra la libertad sexual de menores. Entre sus pertenencias, la policía encontró fotos de niños en bañador.
En la piscina de El Lago de la Casa de Campo, C. J. era un completo desconocido. Nadie le vio hasta el pasado lunes. Su presencia, una persona de mediana estatura y rubia, pasó desapercibida entre 2.000 bañistas.Hacia las seis de la tarde, varias mujeres, sentadas en un banco junto al vaso de 50 metros, el más grande, señalaron al turista metido en el agua. Tenía el cuerpo dentro de la piscina y los brazos apoyados en el borde. Entre sus manos ocultaba un cámara rodeada por una toalla. Las mujeres le llamaron la atención al descubrirle mirando por el visor. Las sigilosas maniobras del hombre fueron denunciadas a uno de los socorristas. Según el testimonio de las mujeres, dirigía el objetivo hacia su grupo para captar la imagen de sus hijos mientras les cambiaban los bañadores mojados.
Un vigilante jurado de la piscina se dirigió al turista para pedirle que guardase la cámara. El turista cambió de lugar tras el reproche, pero se dejó olvidada en el suelo una bolsa de plástico con la documentación, la cámara, un carrete sin revelar y varias fotos de menores. "Eran retratos de chavales en bañador de cintura ara abajo tomadas a corta distancia. Parecían imágenes de otra piscina, pero daba la impresión de que fuese de fuera de Madrid", según relató uno de los trabajadores de la piscina de El Lago.
A través de la megafonía de la piscina, se avisó al hombre por su nombre de pila, que conocían tras revisar la documentación de la bolsa olvidada. Se presentó de inmediato. "Hablaba el castellano. Dijo que todo era suyo y le comentaron que iba a ser detenido. Entonces se calló. No opuso resistencia, aunque parecía sorprendido", explicó un trabajador. Luego, los funcionarios llamaron a la Policía Municipal, que le detuvo por fotografiar los glúteos y genitales de los menores.
Cuatro denuncias
Alrededor del lugar del arresto se desencadenó un tremendo alboroto. Yolanda, una de las usuarias que presentaron la denuncia en comisaría, declaró ayer a la cadena Ser: "Estaba haciendo fotos a nuestro niño. junto a nosotros había una abuela que cambiaba el bikini a su nieta y también le sacó unas fotos". Al instante, surgieron otras voces de protesta. Una mujer denunció que retrató a su hijo deficiente. Otra señora llegó a escuchar cómo le decía a una niña que se bajase las braguitas para realizar una foto, según la Policía Nacional. Cuatro personas denunciaron al canadiense en la comisaría.
El detenido prestó anoche declaración en el Grupo de Menores de la Policía Judicial. Allí se revelaba el carrete de 32 fotos a la espera de averiguar si el objetivo captó imágenes de niños desnudos en la piscina. Según la Jefatura Superior de Policía, el detenido carece de antecedentes.
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