González concluye su veraneo en Mallorca tras visitar al Rey
El ex presidente del Gobierno Felipe González, que llegó a Mallorca el pasado día 21 de julio para hospedarse en la casa de su amigo el arquitecto Pere Nicolau, en Puerto de Andratx, ha puesto fin a su veraneo mediterráneo tras efectuar, en la mañana del lunes, una visita privada al Rey en el palacio de Marivent. Esta entrevista no fue anunciada con antelación ni comunicada con posterioridad por los servicios de la Casa Real con el argumento de que se había tratado de "una de las frecuentes audiencias privadas de Su Majestad".
Mientras González conversaba con don Juan Carlos, desde Marivent se comunicaba que el próximo día 19 el Rey despachará de nuevo en Palma con el presidente José María Aznar y que, posteriormente, los Reyes almorzarán en privado con el matrimonio Aznar-Botella. En esta ocasión no habrá declaraciones públicas del dirigente conservador y sí foto de familia de ambos matrimonios.
González ha dedicado sus tres semanas largas de vacaciones mallorquinas esencialmente a pescar, cocinar, leer y celebrar cenas con amistades y gente progresista afín a su anfitrión. También ha cuidado personalmente, manejando la azada, del jardín de su anfitrión.
En la vanguardista casa de litoral que Nicolau construyó en Cala Marmassén, el ex presidente del Gobierno ha celebrado varias cenas que concluyeron muy entrada la madrugada. Los invitados degustaron guisos elaborados por el propio González: por ejemplo, marmítako de bonitos de hasta 14 kilos pescados al curricán por él mismo; ensaladas de dorada atlántica traída de Cádiz, o raons fritos atrapados en volantín en fondos de arena cercanos.
Según cuatro de los interlocutores del ex presidente, éste se explayó, relajado, sobre las más diversas cuestiones de la actualidad nacional e internacional aportando datos y detalles acerca de acontecimientos del pasado que protagonizó. González no descartó, de acuerdo con estas fuentes, que algún día escriba sus memorias políticas.
