Embargados muebles a Roldán para pagar cinco millones que debe a su comunidad

Los vecinos de Luis Roldán han tardado tres años en conseguir su objetivo, pero al final han grado embargar los muebles del ex director general de la Guardia Civil, quien les adeuda cinco millones de pesetas en concepto de gastos de comunidad de su casa del número 4 de la calle de Platerías, en Madrid. Desde la primavera de 1994, en que protagonizó su fuga, no ha pagado ni un sólo recibo de la comunidad.

El ex director del instituto armado ha dejado de atender durante estos tres años los recibos de una cuota mensual de 117.477 pesetas. El pasado 28 de julio, el abogado Álvaro Baillo Osorio, representante de la comunidad de propietarios, dos agentes de policía, un agente judicial y el portero de la finca, Luis Miguel Rodríguez, entraron en la vivienda y procedieron al embargo ordenado por el juzgado de primera instancia número 15. Todos los objetos de valor existentes en esta casa de 400 metros cuadrados, por la que pagó en su día 130 millones, fueron requisados para cubrir la deuda.Un soldado de plomo caracterizado de guardia civil, ocho pares de gemelos de oro, un alfiler de corbata, dos esculturas de mármol, una rinconera de cristal, una cabina de ducha con sauna e hidromasaje, dos frigoríficos, un robot de cocina, un horno interactivo, un lavavajillas, cuatro teléfonos, una caja para guardar puros con medidor de temperatura y humedad, dos televisores, un vídeo, un magnetófono, seis altavoces, una cómoda antigua, un mesa de despacho, sofás, sillones y lámparas, son, entre otros, los bienes requisados. Su valor estimado es 12 millones.

Un sello de ETA

Durante el embargo, la comisión judicial descubrió tarjetas de Roldán con sus títulos falsos de ingeniero industrial, así como un sello o troquel de la organización terrorista ETA que se encontraba en un armario situado en el salón de la vivienda. También se halló numerosa documentación relativa a paraísos fiscales en distintas partes del mundo y urbanizaciones en Alemania donde se sospecha que Roldán invirtió parte de la fortuna que no se le ha localizado. Del hallazgo del sello de ETA tiene constancia el juzgado número 3 de la Audiencia Nacional.En los cajones del despacho fueron localizadas tarjetas de ingenieros, arquitectos y constructores favorecidos por el ex director de la Guardia Civil con obras en cuarteles por las que les cobraba presuntamente comisiones ilegales. Entre otras tarjetas de agradecimiento durante su etapa de director del instituto armado había una de un miembro del Gobierno del PP, según fuentes judiciales. En un mueble se encontraron pequeñas cantidades de liras italianas, francos suizos, marcos y dólares.

El día del embargo, las obras de arte, pinturas y otros objetos de valor que, según varios testigos, Roldán tenía hace años en su domicilio habían desaparecido. Esta casa fue comprada con cheques expedidos por José Luis García Villalba, consejero de la constructora Obrascón, una de las beneficiadas por el ex jefe de la Guardia Civil.