Factoría de amigos
La nueva comedia de Tele 5 ha sido una sorpresa en un verano de reposiciones
No acaban de creérselo. Estrenaron en pleno verano (7 de julio) y la audiencia les sonrió. Temían como época fatídica agosto, cuando todo el mundo se viste de vacaciones y se lanza a playas y piscinas olvidándose de la caja tonta. Pero todos los malos presagios se desvanecieron cuando los índices de audiencia les dieron la buena nueva con el episodio del pasado 4 de agosto: 22% de cuota de pantalla. Han logrado ser líderes en su franja de emisión entre los espectadores de 25 a 44 años.La sorpresa televisiva de un verano plagado de reposiciones la ha protagonizado la serie de Tele 5 Más que amigos. Con un planteamiento base de 11 episodios, este lunes (a las 21.35) los amigos esperan mantener una semana más a la audiencia pegada a la pantalla ante las nuevas historias que trae el capítulo número seis, en la que el grupo va de boda. Y ya se baraja la posibilidad de prorrogar la serie más allá de septiembre.
Son jóvenes, guapos, listos y ... tienen problemas. Lo que hace, en su opinión, que todos y cada uno de los personajes que representan sean creíbles. Son buenos y malos, dependiendo del día y del pie con el que se levanten. "Como la gente normal, no son personajes blancos, puros y limpios, la gente no es así en la vida real. No son maniqueos, tercia el director de esta serie de Factoría de Ficción, Manuel Ríos.
Este hombre con cara de niño malo es, junto a Daniel Écija (productor ejecutivo) y un grupo de nueve guionistas, el artífice del milagro. Un milagro que ha hecho que el estilo Hollywoodiense de hacer teleseries aterrice en un desolado polígono industrial de la madrileña localidad de Fuenlabrada donde proliferan los almacenes de Todo a cien. Allí, en un inmenso plató, se encierran diariamente actores, cámaras, guionistas, maquilladoras y directores desde las ocho de la mañana hasta altas horas de la noche para crear e inventar cada día una serie de hoy.
Desde el momento que se accede de la calle al plató, a través de una sala llena de figurantes, se vive entre la realidad y la ficción. Sentados frente a un televisor y enfundados en sendos albornoces, Melanie Olivares (la cerebral Mar en la serie) y Alberto San Juan (el picaflor de Víctor), todavía con jabón en sus blancas piernas, contemplan ensimismados la última secuencia que acaban de rodar: una escena de amor en una bañera llena de espuma. En el mejor estilo americano.
'Juani' dirige
Más que amigos es una serie que ya ha dado algunas sorpresas, como incorporar en un papel protagonista a Bea (Leire Berrocal), una lesbiana que es el alma del despacho de abogados donde se sitúa gran parte de la acción; el reconocimiento en breve de la adicción a la cocaína del hermano de Mar, o el planteamiento de parejas de hecho o problemas como el paro.Y el propio equipo guarda otra sorpresa, que hace pensar al visitante que está en el plató equivocado. Se trata de uno de los personaje más queridos de la serie más popular de la televisión. Es la juani de Médico de familia, aunque en esta ocasión esté vestida de Luisa Martín, con gorra beisbolera y vaqueros, y ejerciendo otra de sus vocaciones: la dirección. Porque Luisa Martín, aunque no figure en los créditos, ejerce de codirectora junto a Manuel Ríos, ya que Daniel Écija sólo participó en el rodaje del primer episodio. "Siempre había querido dirigir y estoy encantada, aunque en absoluto mi intención es eclipsar al verdadero realizador de la serie, Manuel Ríos", puntualiza.
En el rodaje, el ritmo es frenético. Se está grabando el capítulo del próximo lunes cuyo guión tiene todavía la tinta fresca. Y aún puede cambiar. "El ideal es ir escribiendo, grabando y emitiendo con muy poca diferencia ya que es la única manera de ver que los personajes y las situaciones funcionan", afirma Ríos mientras descansa de la última toma. Los guionistas están presentes o al menos localizables durante todo el tiempo del rodaje. Puede que se necesite cambiar algo y haya que echar mano de ellos. "Aquí se trabaja continuamente en equipo. Hay mucho debate, que es fundamental para que una serie esté vive y funcione", relata Ríos.
La forma de trabajar de Más que amigos es de alguna manera una experiencia nueva en España. Anteriormente se probó en Menudo es mi padre y Médico de familia, "pero en esta ocasión nos hemos superado a nosotros mismos y trabajamos al límite. A veces se entrega un guión el jueves para grabar el lunes. ¡Y aun así se reescribe mucho luego!", comenta Ríos entre divertido y asustado por la osadía. Podría ser ésa una de las razones del ritmo que transpira la serie. Otra es el planteamiento escénico. Temas actuales, diálogos rápidos, cambios de escenario y una cuidada realización son los ingredientes para que la serie funcione como un producto fresco en este no demasiado cálido verano.
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