El consejero de Obras 'desokupa' un edificio para alojar a ocho familias

Al final no hubo violencia, y las ocho viviendas del edificio construido por el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) en el paseo Quince de Mayo, en Carabanchel, pasaron ayer a manos de sus legítimos propietarios. El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, entregó las llaves a las ocho familias recién instaladas en el polémico bloque. El pasado martes, miembros de la asociación de vecinos de Carabanchel Bajo okuparon las viviendas el considerar injusta la decisión del Ivima de cederlas a vecinos ajenos al barrio.

La entrega de las viviendas se realizó de forma pacífica y no fue necesaria la intervención de la policía, que desplazó varias unidades al lugar para evitar incidentes. A las dos de la tarde, el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, apareció en el número 2 del paseo del Quince de Mayo. Protegido por varios agentes, instó a los vecinos 'okupas' a abandonar los pisos para entregarlos a sus propietarios pacíficamente.Las ocho familias alojadas consiguieron las viviendas en un sorteo realizado por el Ivima, ya que disponen de un sueldo inferior a 2,5 veces el salario mínimo interprofesional (166.000 pesetas).

Desde el pasado martes, unos setenta miembros de la asociación vecinal de Carabanchel Bajo okuparon el bloque. Capitaneados por su presidenta, Julia García, los vecinos se atrincheraron al considerar injusta la entrega de los pisos a personas que no residen en el barrio. "No tenemos nada contra los nuevos vecinos, y nos alegramos de que se queden, pero no es justo que los vecinos necesitados de este barrio se queden en la calle", protestó Julia.

El inmueble de la discordia dispone de 146 viviendas. El 50% se adjudicó por sorteo a los más necesitados, mientras la otra mitad se entregó por baremación a aquellas personas que tuvieran un sueldo inferior a 1,5 veces el salario mínimo interprofesional (unas 100.000 pesetas).

Algunos vecinos aseguraron que llevan 18 años luchando por estas casas, y acusaron al consejero de haber "jugado sucio" con ellos. Añadieron que Cortés "está buscando un enfrentamiento" y "se niega" a escuchar sus reivindicaciones. El consejero tuvo duras palabras contra la actitud de la asociación vecinal, a la que calificó de "atípica, intolerable e insolidaria". Para Cortés, estos vecinos "tienen vivienda y quieren otra mejor e impiden el paso a los que no tienen piso".

El jueves, otras 58 familias se instalaron en este edificio del Ivima y, previsiblemente, el bloque completo estará entregado antes del próximo miércoles, según anunció el mismo consejero.

Mientras tanto, Julia García y otros vecinos de la asociación mantienen su encierro en el portal del edificio "hasta que se solucione el problema". El próximo lunes, los afectados en este conflicto mantendrán una reunión con el consejero y con responsables del Ivima para buscar una solución negociada.