Diferencias en el Pacto de Ajuria Enea sobre el alcance del aislamiento de HB

La reunión de los partidos, del Pacto de Ajuria Enea en la residencia del lehendakari José Antonio Ardanza no arrojó ayer ningún resultado ni mensaje concreto a la sociedad, tal y como habían anunciado, pero tampoco sirvió para abordar las medidas legislativas que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, desea para dar más eficacia a lucha contra ETA. Los asistentes al almuerzo ratificaron su decisión de no actuar juntó a Herri Batasuna, pero la interpretación y la administración ese acuerdo son un tanto divergentes.

La reunión fue distendida y serena, pero no como para tirar cohetes por su contenido o por las expectativas de futuro. Los integrantes de la Mesa de Ajuria Enea constataron la absoluta cerrazón de la banda terrorista, pero a pesar de eso, algunos partidos insistieron en que, desde la firmeza, había que poner en práctica políticas mas activas que favorezcan el establecimiento de un diálogo fructífero con el mudo radical. Esta apuesta evidenció una división. Mientras el PNV, Eusko Alkartasuna e IU coincidieron en el deseo de gestionar más activamente el Acuerdo de Ajuria Enea, el PSE-PSOE y el PP se opusieron, y Unidad Alavesa nadó entre dos aguas.Donde sí se produjo coincidencia absoluta fue, en palabras de Ramón Jáuregui, "en que el Pacto no espera de ETA sino lo peor, y más aún después del último comunicado de la organización terrorista". "Nos hacemos a la idea de que su estrategia es persistir en atentados y que la sociedad vasca se verá sometida a situaciones trágicas de nuevo, porque ETA está en esa clave y, según piensan algunos, incluso necesitada de dar a su gente una impresión de capacidad de acción", dijo el secretario general, de los socialistas vascos.

La consecuencia inmediata de este análisis es el mantenimiento de la firmeza y la reiteración del comunicado del pasado día 13, donde expresaron su decisión de no colaborar con HB en ningún tipo de iniciativa. Sin embargo, la interpretación que se ha hecho de ese acuerdo por parte de algunos partidos fue lo que más encrespó el ambiente. PNV, EA e IU fueron los más contundentes: "La Mesa no avala el aislamiento social. Ésa es una idea del PP". Jáuregui también enlazó con esta línea, aunque de una forma más tímida. Por su parte, el presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, prefirió lanzar balones fuera. "Todos los partidos tenemos claro que no hay que colaborar con HB; unos lo llamarán aislamiento y otros no colaboración; sólo son dos formas de expresarse".

El coordinador de IU en Euskadi, Javier Madrazo, fue de los que llegaron más lejos al comentar las discrepancias: "No existe ningún después en la Mesa tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Sí se ha corroborado la línea de firmeza, pero no hemos entregado ningún cheque en blanco al Ministerio del Interior". EA y el PNV mostraron su malestar ante la presión de los medios de comunicación, que consideran manipulada políticamente, para forzarles a cambiar su posición.