Casi pliego

¿Día tonto? Calla, calla. Lo típico de estas etapas. De salida, movida. El corte tenía que salir, pero para que salieran tenían que darse muchas círcunstancias. Se intentaba uno, pero no valía porque otro perdía plaza entre los 20 primeros; lo mismo con el siguiente, luego que si la clasificación de equipos. Y todo el día, pim, pam. Entrábamos nosotros en alguno y Festina y Mercatone lo tiraban abajo. Está claro, todo el mundo quiere amarrar lo que tiene. En ésas estamos. Y nosotros también, pero Marino y yo, que estábamos un poco dedicados para estas etapas, para infiltranos en los cortes, estamos tocadillos. Lo he pasado muy mal, muy mal. Había dos puertos de cuarta y uno de tercera y me quedé cortado en el último kilómetro de cada uno. Casi he pensado en plegar definitivamente. Luego, por fin, se dieron todas las circunstancias y salió el corte. A partir de ahí, más tranquilos, a buena marcha pero llevadera, y me he recuperado un poco.No me he enterado muy bien de las referencias que tenían, pero se veía que delante iban regulando, manteniendo siempre la misma ventaja, sin que subiera ni bajara estrepitosamente, y guardando reservas, sabiendo que con la ventaja que tenían, llegarían sin problemas. Y ya a 30 kilómetros, los del Gan, viendo que no bajaban la referencia decidieron dejar de tirar. Entró un poco el TVM, pero también lo dejó enseguida. A la gente que iba delante era difícil. pillarles en falso. Luego fue la cuestión del oportunista que mejor supo ganar la etapa. Y Stephens, a quien se le ha visto muy bien estos días, lo merecía. Aitor también estaba ahí, en el corte, como el día anterior. Todos los días me decía que iba mal, mal. Pero antes de esta etapa se le veía otra cara, mucho más animado por haberse metido el otro día. Y con ganas.

Dentro de lo que cabe, y por lo menos, hemos tenido suerte. Antes de salir la etapa llovía a cántaros, pero paró en cuanto salimos. Dentro de las desgracias, se ha caído Santi y se quejaba bastante del codo. Se le ha caído uno delante, cruzando unas vías y, ya sabes, frenas sobre ellas, zapatazo.

En la etapa de los Vosgos seguro que nos toca sufrir. Habrá alguien por ahí que quiera hacer daño. Pero si hay pelea, intentaremos metemos en ella y estar delante, como todos los días.