_
_
_
_

La gran etapa tuvo truco

¿Cómo pudo el Festina hacer tamaña exhibición?, se preguntan los directores rivales

Carlos Arribas

Qué diferente es, en ciclismo, la realidad aparente de la realidad vista por los protagonistas. Lo que aprecian los aficionados y lo que ven los que mueven la carrera. Después de la gran etapa del domingo todo fueron aplausos y exhibiciones protocolarias de entusiasmo. Más tarde, en los hoteles, a donde uno llega transido de emoción, las caras eran diferentes. Directores y médicos de los equipos rivales más que admiración por la exhibición del Festina y Virenque mostraban extrañeza. Lo inusual despertaba sorpresa. ¿Cómo es posible que en la décimocuarta etapa del Tour más duro de los últimos años alguien pueda hacer lo que hizo el equipo francés? La duda está lanzada. Y no parece que sea por envidia: todos son maestros en aceptar la derrota. Alguno ni siquiera se jugaba nada: todos sus corredores iban en el autobús [el pelotón de descolgados]. La gran etapa tuvo truco ¿Verdadero o falso?Recordemos cómo fue. El Festina imprime un ritmo de locos desde el principio en la subida del Glandon. Colaboran ocho corredores del equipo. Hasta Bortolami, que había llegado al Tour hecho polvo. Todos menos Laukka, el ciclista del, equipo que mejor forma mostró en los Pirineos. El finlandés no puede con las piernas. En el descenso, se fugan cuatro Festinas y Casagrande. Los tres que acompañan a Virenque son Hervé, Brochard y Dufaux. El día anterior en Alpe d'Huez habían llegado a más de siete minutos. La última etapa pirenaica la habían hecho en el autobús, destrozados. Los otros ciclistas que les ven en esas condiciones aseguran que están fundidos.

Más información
Paréntesis

Virenque, solo

Los tres llevan a Virenque por el llano hasta el pie de la Madeleine. Allí se descuelgan Hervé y Brochard y tira de todos Dufaux. Cuando el suizo está a punto de reventar, se descuelga, pero guarda fuerzas para empalmar con el grupo de Riis y UlIrich y seguir con ellos casi hasta el final. Virenque sigue solo, y solo contra los galgos del Telekom aguanta 40 kilómetros con una ventaja que nunca llega al minuto. Cuando le alcanzan, aún tiene fuerzas para atacar varias veces y ganar la etapa después de tirar en cabeza toda la ascensión a Courchevel. Las diferencias con los demás son abismales. Casi 100 corredores entran fuera de control y deben ser repescados.Bruno Roussel, director del Festina, evidentemente piensa que no hubo truco de ningún tipo. "Puede que los demás equipos estén sorprendidos", dice."Pero yo no. Yo conozco a mis corredores, sé de sus cualidades. Son todos grandes escaladores. Y su estilo es de ataque permanente, no saben estar quietos. Sólo hace falta cargarles de moral. Todas sus fuerzas salen de la gran planificación que hemos hecho". "Además", continúa, "quien piensa que Richard [Virenque] puede hundirse a mitad de una etapa, no le conoce, es duro como el acero". Otro director apoya su tesis. "No es nada extraño", dice. "El Festina es el equipo más fuerte del Tour y cuando se dice que nadie tiene fuerzas, alguno tiene siempre alguna más. Y tampoco significa nada estar mal en los Pirineos y bien en los Alpes. Cada parte del Tour es diferente".

"La mayoría piensa como yo. No he hablado de otra cosa en todo el día". Un veterano director italiano se solivianta cuando se le pregunta por el asunto del fuera de control. "Es un discurso difícil", continúa y se lanza, sin que nadie se lo pregunte a hablar del etapón de Virenque. "Este Tour está siendo muy extraño. En Alpe d'Huez Pantani hizo una exhibición escalando 12 kilómetros solo y aumentando su ventaja en cada momento. Yo creí que ya lo había visto todo. Pero lo de Virenque y el Festina supera ya mi capacidad de crédito. Es tan increíble que resulta extraño. Hay algo raro en todo". Pero cuando se le pregunta por la causa de todo, responde mirando al cielo. "Como decimos en Italia, a buen entendedor pocas palabras bastan".

Un médico de un equipo dice que ya no entiende nada. "Corredores que estaban deshauciados llevan a todos con la lengua fuera. No me lo puedo explicar". Y cuando se le dice que son las virtudes de la preparación científica, responde. "Como si nosotros no supiéramos hacer preparación y planificación científica... ".

Fuerzas inexplicables

Otro director también saca el asunto a colación sin que se le pregunte por ello. "En este Tour está el recorrido, los jueces, los corredores. Hacen la etapa y parece que todo es claro. Pero también hay fuerzas inexplicables. Debe de ser la intervención divina. Cómo andaban los festinas".- ¿Podría precisar a qué se refiere cuando habla de la intervención de fuerzas inexplicables?

- Todos saben a lo que me refiero.

¿Envidia? ¿Disculpas de mal perdedor? ¿Reconocimiento oblicuo de la superioridad ajena? Con todo, mantienen que la gran etapa tuvo truco. ¿Verdadero o falso?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_