El etarra Latasa pide que la Mesa de HB dimita y que ETA deje las armas

Las voces discrepantes dentro de ETA han vuelto a escucharse tras el asesinato el pasado sábado del concejal del PP en Ermua Miguel Angel Blanco Garrido. Ayer fue José Miguel Latasa Guetaria, Fermín, etarra condenado por el asesinato de Yoyes, quien pidió a su organización terrorista que abandone las armas. Latasa arremetió contra la Mesa Nacional de Herri Batasuna y pidió la dimisión de sus miembros.

"La Mesa Nacional de Herri Batasuna debería, para empezar, dimitir". "Ya es hora de que se vayan". El etarra José Miguel Latasa Guetaria, Fermín, condenado por el asesinato de María Dolores Cataraín, Yoyes, criticó duramente ayer, desde la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava),a la actual cúpula de la coalición abertzale y pidió a ETA, desde la "legitimidad" que le da su "historia", que aproveche el "mandato y la oportunidad" que le ha dado el pueblo de "salir dignamente" de la lucha armada.En una entrevista concedida a la Cadena SER desde la prisión, donde lleva 17 meses, Fermín confesó sentirse "un poco nervioso", pero no dudó al afirmar que "en HB han aterrizado unos paracaidistas -marxistas leninistas como Gorka Martínez o maoístas como Karmelo Landa- que se han apoderado de todo lo que es HB y en este momento tienen estrangulado" el intento de recuperar la vía institucional y política y de pedir a ETA que deje las armas.

Latasa afirmó que son estos "paracaidistas" los que han llevado "mucha crispación al pueblo", los que están "echando a la gente contra HB" y a la coalición al "desastre". Fermín no ocultó que su objetivo era poner su "grano de arena para tirar a esta gente fuera".

"HB no es esta gente", afirmó el etarra, "no es Floren Aoiz, que tiene la boquita muy linda y habla muy bien, pero que a la hora de la verdad se echa para atrás y nos deja tirados a todos. Sale con el rabo entre las piernas cuando tiene que dar la cara". Criticaba así la actitud de los dirigentes abertzales, cuando fueron encarcelados: "Están jugando, con los presos últimamente han tenido la oportunidad de salir con la cabeza bien alta de la cárcel y, sin embargo, han salido por la puerta de atrás".

Según Latasa, en este momento -en el que "la violencia y el terrorismo no tienen ningún sentido"-, "nadie sabe quién es la cúpula de ETA", pero "existe una especie de lucha interna entre seguir o abandonar". La solución, según el etarra, "debería surgir de dentro de los presos". Entre ellos, apuntó a tres -Txikierdi, Mamarru y Ternera- como los interlocutores válidos de la organización. Latasa afirmó que, aunque "el pueblo ha demandado verdaderamente que la lucha armada pare", ETA "posiblemente continua rá haciendo atentados".