Festina desplegó todas sus fuerzas

No hay nada más previsible que un ataque general del Festina. Sólo sería necesario para que se produjera una mínima elevación del terreno. Y si es el primer día de los Pirineos y encima fiesta nacional francesa, mejor que mejor. Todo el mundo los esperaba y ellos actuaron según el guión: con igual cantidad de despliegue de medios -los nueve corredores intervinieron en las operaciones ofensivas como de mínimos resultados: sí, ganaron la etapa; pero la general se la aclararon al Telekom. Un trabajo táctico ligeramente caótico, que les ha llevado a trabajar por delante con escapados -Hervé-, por detrás, con Virenque asaltando a Ullrich, y más atrás con los hombres de intendencia.Se esperaba a Virenque y se esperaba a Dufaux para rematar la jugada, iniciada desde lejos con la fuga de Hervé, pero no se esperaba que el gol lo metiera Brochard, el menos escalador del trío. "Una victoria en el Tour", dijo el francés, "es lo mejor con lo que se puede soñar, pero ahora espero otra victoria más importante y para ella vamos a seguir luchando: el Tour de Virenque, que es nuestro gran objetivo". Brochard se hizo con el maillot de la montaña en las primeras tachuelas de cuarta del Tour y ayer lo defendió con dignidad en los- grandes puertos.

El líder del equipo, Richard Virenque, proclamó que su actuación había sido "impecable desde el punto de vista táctico". "Hemos contribuido a una hermosísima etapa", dijo. El francés, que asciende al cuarto puesto en la general, iguala do con Olano, tenía una queja, sin embargo, y a ello achacaba no haber podido llegar solo. "En la última subida he atacado varias ve ces [cinco] y notaba que ha cía daño, pero ha sido una lástima que no fuera un, puerto demasiado duro". No entró Virenque, sin embargo, a polemizar con Pantani. El escalador italiano le acusó de disputarle el último puerto. "Y luego tiene la cara de pedirme que colabore con él para tirar una fuga", dijo el Pirata.

La traca final del 14 de julio la supuso para los franceses el hecho, casi increíble la víspera, de que Vasseur conservara el maillot amarillo. "Todo ha sido gracias al apoyo del público", explicó el ciclista del Gan. "Sus aplausos me han ayudado a ir hasta el límite. Me informaban del tiempo que iba perdiendo y así pude terminar con. 14 segundos de sobra, incluso".